Blog El Padre Luis dice

¿Decidir por otro su muerte? La historia nos advierte del peligro.Literalmente esa palabra significa ‘Muerte dulce’. Indica, en realidad, a quitar la vida, en forma indolora, a personas enfermas, dizque por motivos de compasión. Nótese la ironía.

No se trata solo de creer, sino de confiar en Quien nos ha amado hasta el extremo. / Fotografía: Comunicaciones Don Rúa.Cuando el ángel le anuncia a María que va a ser madre, ella pregunta: «¿cómo puede ser eso ya que yo permanezco virgen?». Entonces él ángel tuvo que explicarle: «El Espíritu Santo te cubrirá con su manto y lo que va a nacer de ti es el Hijo de Dios. Mira, tu prima Isabel, anciana y estéril, ya tiene seis meses de embarazo porque para Dios no hay nada imposible».

En un mundo donde matar a un chimpancé es peor que abortar un bebé, y donde cambiar de pareja es tan fácil como cambiar de carro… la cultura de la vida y la familia está siendo atacada.A) LA VIDA

Desde el momento en que la imagen religiosa del hombre ha sido prácticamente destruida, el ser humano se ha convertido en cosa. La dignidad del hombre y de su cuerpo cae así en el olvido más completo.

Ante la imposibilidad física de acudir al sacramento eucarístico podemos unirnos místicamente (espiritualmente) al sacrificio de Cristo mediante la comunión espiritualCristo muerto y resucitado, entregado en la Eucaristía es el centro de la vida de la Iglesia y de la vida de cada creyente. Sucede que no siempre podemos acceder a la Eucaristía de modo sacramental, bien porque no estamos en gracia de Dios (en pecado mortal), y nuestra situación de vida no concuerde con la vida que debemos vivir como bautizados, o por estar enfermos, o por vivir en una zona alejada en la que los sacramentos no se celebran con regularidad. Algún viaje de emergencia u otra complicación extraordinaria podría también limitar nuestro acceso a la Eucaristía.

¿Tu conciencia es libre o está condicionada por lo que otros dicen?La conciencia es el origen de las convicciones personales de un individuo. La conciencia emite por medio de la razón juicios sobre la moralidad de situaciones concretas y tiene la facultad de juzgar las normas sociales y religiosas.

Si no se reconoce la personalidad del hombre en su realidad íntegra, desaparece toda posibilidad de fundamentar el derecho y la justicia en el mundo.El principio de justicia suele expresarse así: ‘Dar a cada uno lo suyo’.

Entre las cosas que hoy nos preocupan, hay pocas que no guarden relación con la justicia. Aquí entra el problema de los derechos humanos, de la guerra, de las leyes u órdenes injustas, la pena de muerte, la igualdad de derechos del hombre y la mujer, los autoritarismos, las dictaduras, el respeto a la propiedad legítima. Ninguno de estos temas está libre de controversia.