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- Por P. Luis Corral, SDB /
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Cuando el ángel le anuncia a María que va a ser madre, ella pregunta: «¿cómo puede ser eso ya que yo permanezco virgen?». Entonces él ángel tuvo que explicarle: «El Espíritu Santo te cubrirá con su manto y lo que va a nacer de ti es el Hijo de Dios. Mira, tu prima Isabel, anciana y estéril, ya tiene seis meses de embarazo porque para Dios no hay nada imposible».
- Por P. Luis Corral, SDB /
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A) LA VIDA
Desde el momento en que la imagen religiosa del hombre ha sido prácticamente destruida, el ser humano se ha convertido en cosa. La dignidad del hombre y de su cuerpo cae así en el olvido más completo.
- Por P. Luis Corral, SDB /
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Cristo muerto y resucitado, entregado en la Eucaristía es el centro de la vida de la Iglesia y de la vida de cada creyente. Sucede que no siempre podemos acceder a la Eucaristía de modo sacramental, bien porque no estamos en gracia de Dios (en pecado mortal), y nuestra situación de vida no concuerde con la vida que debemos vivir como bautizados, o por estar enfermos, o por vivir en una zona alejada en la que los sacramentos no se celebran con regularidad. Algún viaje de emergencia u otra complicación extraordinaria podría también limitar nuestro acceso a la Eucaristía.
- Por P. Luis Corral, SDB /
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La conciencia es el origen de las convicciones personales de un individuo. La conciencia emite por medio de la razón juicios sobre la moralidad de situaciones concretas y tiene la facultad de juzgar las normas sociales y religiosas.
- Por P. Luis Corral, SDB /
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El principio de justicia suele expresarse así: ‘Dar a cada uno lo suyo’.
Entre las cosas que hoy nos preocupan, hay pocas que no guarden relación con la justicia. Aquí entra el problema de los derechos humanos, de la guerra, de las leyes u órdenes injustas, la pena de muerte, la igualdad de derechos del hombre y la mujer, los autoritarismos, las dictaduras, el respeto a la propiedad legítima. Ninguno de estos temas está libre de controversia.
- Por Ricardo Josué Ardón, SDB /
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Todo comenzó una mañana de noviembre de 2024. El aire estaba cargado de expectativas cuando los prenovicios, junto a otros salesianos formandos, nos embarcamos en una misión salesiana hacia San Pedro Carchá, en Alta Verapaz, Guatemala. No sabíamos que esas semanas de apostolado abrirían nuestros ojos a una dimensión desconocida: las misiones indígenas.