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En los rostros del sufrimiento humano se refleja el misterio de una libertad herida.Por qué permite Dios el dolor. Pero ¿lo permite realmente?

Ocurre que la libertad va indisolublemente unido a la responsabilidad. Nuestras acciones tienen consecuencias. Con mi libertad construyo mi vida, e influyo, positiva o negativamente, en las vidas de los demás y, a la vez, la libertad de los demás influye en mi propia vida, positiva o negativamente. La sociedad humana es una continua interrelación de unos con otros, y nos hacemos sufrir unos a otros con frecuencia. Consciente o inconscientemente.

Los jóvenes tienen grandes sueños, pero deben ser animados a ¡soñar! y nosotros educadores, educadoras tenemos esta tarea.Para nosotros, Salesianos, Familia Salesiana de Don Bosco, sería imposible hablar de la vida de Don Bosco, hablar de él y no hablar de sus sueños. Él ha guardado sus sueños en su mente y corazón para toda la vida, incluso después de haberlos realizado. E inspirados por el sueño de Don Bosco y por lo que viven y experimentan en nuestros ambientes salesianos, los jóvenes descubren que sus hermosos deseos son la fuerza que les hace capaces de grandes cosas y aprenden que cada desafío puede ser superado con valentía y confianza en sí mismos.

La Poesía salvará almas…El poeta nace para el servicio de la verdad, no escribe, se deja escribir. El habla, habla y el poeta calla, y entre versos el poeta devela la verdad. Los poetas esperan en silencio y mientras esperan, escriben: dejan huellas, charcos en el aire y lagunas en el estómago del tiempo. Escribir es una guerra a la que el hombre está expuesto siempre. Dios creó al mundo con una palabra, desde entonces el ser humano ha estado expuesto a los relámpagos de Dios, a su inspiración y a su amor, y en su paso por la tierra lo busca… intentado responderle con poesía.

La misión continúa en nosotros: en nuestras aulas, comunidades, familias y corazones. Como Don Bosco, decimos nuevamente:  “¡Vamos donde nos envíe el Señor, aunque sea más allá del mar!”El tema del Capítulo General 29, «Apasionados por Jesucristo y dedicados a los jóvenes», nos ofrece una óptica privilegiada para reflexionar sobre nuestra misión a la luz de los tres ejes temáticos: la vocación y la fidelidad profética (“agradecer”), la comunidad como profecía de fraternidad (“repensar”) y la reorganización institucional de la Congregación (“relanzar”).

Vayan por todo el mundo... enseñen a todos los hombres... prediquen mi Evangelio a todas las criaturasHomilía de Don Bosco con ocasión de la primera expedición misionera salesiana

El 11 de noviembre de 1875 fue un día solemne y emotivo. Don Bosco preparó un sermón para acompañar a sus hijos que serían los primeros en cruzar el océano hacia Argentina.

Don Bosco con los primeros misioneros salesianos.Durante las Conferencias Anuales de San Francisco de Sales, el 29 de junio de 1875, Don Bosco anunció solemnemente su decisión de enviar su primer grupo de salesianos a Sudamérica. “La Congregación estaba en sus comienzos y esta fue la primera vez que Don Bosco trató este asunto en público.” El historiador salesiano, el P. Eugenio Ceria, narra que esto fue recibido con entusiasmo por los oyentes: “La sorpresa, el asombro y el entusiasmo se sucedieron en el alma de los presentes, que finalmente estallaron en una aclamación festiva... El impulso dado a las fantasías ese día llevó de repente a imaginar horizontes ilimitados, y en un instante magnificó el ya gran concepto que la gente tenía de Don Bosco y su Obra. Comenzaba verdaderamente una nueva historia para el Oratorio y para la Sociedad Salesiana.”