Blog El Padre Luis dice

Muchas preguntas y respuestas quedan todavía en el misterio. En medio de esto, Dios nos pide que creamos y confiemos en Él. / Fotografía:  Cathopic - Fernanda.Debemos reconocer que ir cada año al santuario del Cristo más venerado es más fácil que cambiar de vida abandonando el vicio y el pecado. Es más fácil asistir a las procesiones que confesarnos y hacer un verdadero propósito de enmienda. Es más fácil recibir la ceniza en la frente el primer miércoles de Cuaresma que abandonar ciertas costumbres arraigadas que no nos permiten comulgar.

Algunos vuelven a frecuentar la Iglesia después de mucho tiempo, esperando que automáticamente se solucionarán los problemas materiales en los que están enredados. La frase ‘Aquí estoy, Señor, para que hagas mi voluntad’ no la he escuchado a nadie con esas mismas palabras, pero tal parece que eso es lo que pretenden algunas listas de peticiones que traemos ante el Señor, a cambio de lo cual le hacemos ciertas promesas y prácticas de piedad. Lo cual manifiesta una actitud más propia de otras religiones.

Ninguna oración queda desatendida. Toda oración es escuchada por Dios. / Fotografía: Cathopic - Luis Ángel Espinosa, LC.‘Y por eso no obtengo lo que pido’.
Es más frecuente escuchar este razonamiento en las iglesias evangélicas: “Si Dios no te ha sanado es porque no lo has pedido con suficiente fe”. Y el pobre cristiano, además de la enfermedad, tiene que cargar ahora con el peso de conciencia de que no tiene suficiente fe. Eso es desesperante. Ojalá nuestros catequistas nunca utilicen este argumento.

No tenemos por qué dudar: creamos firmemente que toda oración nuestra, dicha con sinceridad, es escuchada por Dios. Ninguna oración queda desatendida. / Fotografía: vytas_sdb - cathopic.Una de las consultas más frecuentes por parte de los fieles, tanto en las confesiones como en la dirección espiritual viene expresada en forma de queja a Dios. Es frecuente escuchar: “Dios no me oye”. “Dios se ha olvidado de mí”. “Dios no me concede lo que le pido”.

La libertad debe ser entendida como poder de descubrir y reconocer el Bien y las normas correctas de conducta; y no como poder individual para decidir yo lo que es bueno y lo que es malo.La sociedad contemporánea ha descendido muy abajo en la problemática moral. Dicha problemática se puede expresar con estas preguntas:

La Iglesia es madre y convoca a todos sus hijos. (Papa Francisco) / Fotografía: CathopicTodo el que quiera conocer la postura católica con respecto a las personas que sienten atracción por el mismo sexo, así como el juicio moral sobre los actos homosexuales, puede acudir fácilmente al Catecismo de la Iglesia Católica editado por Juan Pablo II en el año 1992. En los numerales 2357 al 2359. Está en internet.