Blog El Padre Luis dice

El ser humano se siente, así, lanzado al reconocimiento del Don de quien todo procede; se siente abrazado por un misterio trascendente de gracia.(Basado en el pensamiento de Gonzalo Tejerina)
La vida humana es algo que se te ha dado. Ha sido un acto de donación gratuita, habiendo renunciado el donante, abiertamente, a controlarte.

La familia es la primera comunidad humana.En la familia el hombre nace y crece. La entrega recíproca del hombre y de la mujer unidos en matrimonio, crea un ambiente de vida en el cual el niño puede desarrollar sus potencialidades, hacerse consciente de su dignidad y prepararse a afrontar su destino.

Aún los aspectos que no tienen nada de sentimental, ya que son objetivos y científicos, deben validarse pasando por lo sentimental: ‘me siento americano’, ‘me siento mujer’. Los gustos han sustituido a los valores.Ya hice alusión, en un artículo precedente, al reciente libro: ‘Nadie nace en un cuerpo equivocado’ (Barcelona 2022). Repito: sin necesidad de estar de acuerdo en todo lo que ahí se dice, creo que vale la pena resaltar lo que los autores llaman SENTIR INTENSAMENTE.

El carácter aparentemente contradictorio de la muerte. Foto por mohamed Nohassi.El carácter aparentemente contradictorio de la muerte. Por un lado, la muerte es un hecho natural, pues el hombre está sometido al ciclo biológico; pero, por otro lado, la muerte es antinatural pues la inteligencia y voluntad, al ser espirituales, no mueren junto con el cuerpo.

Por un lado, sostiene que la disforia de género no es una enfermedad. Por otro sostiene el tratamiento farmacológico-quirúrgico ya que se nació en un cuerpo equivocado.José Errasti y Mario Pérez, ambos catedráticos de Psicología en la universidad de Oviedo han tenido el valor de publicar un libro con el título: ‘Nadie nace en un cuerpo equivocado’ (Barcelona 2022). Sin necesidad de estar de acuerdo con ellos en todo, vale la pena escoger algunas de sus afirmaciones.

Cuando uno se siente aplastado por el dolor o los sufrimientos, encuentra alivio y consuelo al meditar el sentido de la Pasión de Jesús. En este misterioso canto del Antiguo Testamento, el Espíritu Santo nos enseña que el justo puede sufrir por la salvación de otros. Ese justo, al final tendrá un triunfo enorme: “Mirad, mi siervo triunfará, será ensalzado, enaltecido y encumbrado. Como muchos se horrorizaron de él -tan desfigurado estaba, que no tenía aspecto de hombre ni apariencia de ser humano- así asombrará a muchas naciones.” (Is 52,13).