India, Matunga, agosto 2011.-  La urna de Don Bosco tuvo otra jornada de fiesta el 16 de agosto pasado, día del cumpleaños del fundador de la Congregación Salesiana y de la apertura del camino de preparación para celebrar el bicentenario de su nacimiento.

En el Santuario “Don Bosco’s Madonna” autoridades eclesiásticas y personas de todas las clases sociales y credos rindieron homenaje al santo de los jóvenes.

La visita al Santuario de Matunga ha sido una de las últimas etapas de la peregrinación de la urna en la Inspectoría de Mumbay (INB). Los salesianos de la obra habían organizado un programa muy amplio desde las primeras horas de la jornada: a las 6 y a las  7 de la mañana se celebraron dos misas en el santuario; a las 8 los fieles ya estaban en fila para tener la oportunidad de orar delante de la urna, mientras a las 11 tuvo lugar la solemne misa de despedida.

La eucaristía contó con la participación de tres obispos: Mons. Stanislaus Fernandes, arzobispo de Gandhinagar, Mons. Godfrey de Rozario, obispo de Baroda y Mons. Thomas Macwan, obispo de Ahmedabad. Presenes también el padre Michael Fernandes, Inspector de INB, y el padre Edwin D’Souza, Rector del Santuario que nace  Matunga.

Muchísimos fieles quedaron impresionados de la experiencia: “No soy un alumno de los salesianos, pero muchos de mis amigos estudian en la obra de Matunga. Vine para ver, tocar y pedir la intercesión de Don Bosco”, dice un joven  presente. También un agente del servicio del orden lo expresó. “Soy un agente de seguridad desde hace 20 años, he ayudado en muchas funciones religiosas, pero esta es la más bonita que he visto. Personalmente, me ha impresionado. Pedí a mis familiares y amigos que visiten la reliquia di Don Bosco. Existe un magnetismo especial en Don Bosco. Tenemos muchas cosas para aprender de estos cristianos felices y gozosos. Son verdaderamente amantes de la paz”.

Muchos han sido los voluntarios que colaboraron en el éxito del evento: “es una gran oportunidad para ser voluntario. Esta es una experiencia que sucede una vez en la vida y yo no quise dejarla escapar” dice uno de ellos; y otro agrega: “Don Bosco ha sido un maestro del amor y, sus enseñanzas nos ayudan en la vida personal. Un corazón agradecido es lo que queda en el recuerdo de esta jornada”.