Sudán del sur. Foto de ANS. Juba, julio 2016.-  Si bien la situación sigue siendo tensa en el país, como consecuencia de la tregua entre las dos facciones en guerra, surgen nuevos detalles acerca de los tres días de violencia que empañaron las celebraciones del quinto aniversario de la independencia y las consecuencias que ha tenido la población atemorizada. Los salesianos que trabajan en la zona nos refieren las situaciones.

En los últimos días ha habido un intenso tiroteo y un flujo constante de refugiados hacia la Iglesia de nuestra misión. El lunes por la tarde hemos tenido más de 3000 personas alojadas en nuestra Iglesia y la escuela primaria. Hemos hecho todo lo posible para proporcionar refugio, alimentos y atención médica, teniendo en cuenta además, que las carreteras están cerradas y el suministro de alimentos y otras necesidades básicas interrumpidas.

Un aspecto muy positivo durante la crisis ha sido la participación de la comunidad: todos los miembros (Salesianos, estudiantes, aspirantes, voluntarios y miembros del personal) están a la altura y ponen el alma y para hacer frente a este desastre.

Otro golpe a nuestros esfuerzos para aliviar la situación llegó el lunes por la noche, con algunas fuertes explosiones justo detrás de la misión. Todo el pueblo de Gumbo y la población de los pueblos de los alrededores se precipitaron a nuestra Obra. Fue un éxodo: la gente simplemente reunió sus familias, recogió lo que tenían a la mano, antes de escapar de sus casas. En poco tiempo la misión se llenó con más de 15.000 personas.

Alrededor de las 11 de la noche, cesó el fuego. La tregua fue un engaño ya que había sido aceptada por ambas partes alrededor de las 6 de la tarde.

Ayer por la mañana miles de personas lograron ponerse cerca de la Obra, pero todavía permanecían entre 5.000 y 8.000 personas. Muchos han vuelto a dormir por la seguridad que da la Obra Salesiana.

¡Gracias a la cercanía en este momento! Les pedimos que sigan apoyándonos con vuestra oración hasta que el país restaure la ley, el orden público, la paz y la estabilidad.

Compartir