ANS image Costanza, junio 2012.-  Entre las iniciativas pensadas para celebrar “La Jornada Mundial sin Tabaco” en Costanza, Rumania, se realizó una actividad que contó con la participación de once muchachos del oratorio salesiano, quienes, con la ayuda de la Dirección Deporte y Jóvenes de Costanza y de la asociación “Antidrog”, visitaron la cárcel de “Poarta Albă”.

En la participación de la estructura carcelaria, sucedida el 31 de mayo, estaban también otros jóvenes provenientes del liceo de Ostrov; el número de visitantes en total era pocos superior a las 20 personas, mientras los detenidos esperaban en la iglesia de la penitenciaría la llegada de los muchachos externos.

Después de los saludos iniciales, todos estuvieron comprometidos en una dinámica para romper el hielo: divididos por parejas, cada una formada por un detenido y un muchacho libre, los jóvenes se presentaron intercambiando nombres, edad, hobby, experiencias...  Los jóvenes del oratorio salesiano, en especial, se quedaron sorprendidos de la sinceridad de los encarcelados, que se abrieron de manera espontánea y sorprendente en narrar son emoción sus sufrimientos y sus errores.

Después, a través de intervenciones y breves filmaciones, fueron presentados los peligros de fumar, sea activo o pasivo; y sucesivamente, en forma de debate espontaneo, jóvenes y prisioneros reflexionaron con gran interés sobre la gravedad y los efectos nocivos del consumo del tabaco. 

En la segunda parte del programa, los jóvenes del penitenciario se dividieron en dos equipos que fue el acto central del día: un mini torneo cuadrangular de fútbol. Los partidos se realizaron con gran entusiasmo y energía. El equipo del oratorio  salesiano se clasificó segunda, después del Liceo de Ostrov y primero de los dos equipos de la cárcel.

En la tercera y última parte del programa, mientras los detenidos recibían el almuerzo, los muchachos de visita en la cárcel conocieron las estructuras y pudieron visitar las celdas. En esta ocasión, el Director de la cárcel invitó a los muchachos del  liceo y del oratorio a colaborar en el futuro y organizar otros encuentros con los jóvenes detenidos, convencido del efecto positivo para las dos partes.

“Esta experiencia nos ha hecho entender cuán fácilmente se puede llegar detrás de las rejas y perder la libertad. Y contemporáneamente nos ha ayudado a entender la importancia de la prevención en el consumo de la droga y sustancias en general y, de abstenerse de comportamientos violentos” dijo uno de los once muchachos del oratorio salesiano.

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