Con la mirada puesta en el Espíritu Santo y bajo la majestuosidad de la Capilla Sixtina, este salón se convierte hoy en el epicentro de la Iglesia Católica al iniciarse el sagrado proceso del Cónclave para elegir al nuevo Sucesor de Pedro. Un momento de profunda oración y discernimiento para los cardenales electores.Ciudad del Vaticano, mayo 2025.- En la misa pro eligendo Pontifice, presidida esta mañana en la basílica vaticana, el cardenal decano esboza las tareas de cada sucesor de Pedro, marcadas por el «mandamiento nuevo» del amor. El recordatorio a los cardenales electores: elegir con «la mayor responsabilidad humana y eclesial», evitando consideraciones personales y mirando al bien de la Iglesia y de la humanidad.

Los cardenales reunidos en la V Congregación General han fijado el inicio del Cónclave para la elección del 267º Sucesor de Pedro para el miércoles 7 de mayo, una vez concluidas las Misas de sufragio por el Papa Francisco.

Ciudad del Vaticano, abril 2025.- El cónclave para elegir al 267º Sucesor de Pedro comenzará el miércoles 7 de mayo, tras la conclusión de las Misas de sufragio por el eterno descanso del difunto Papa Francisco, así lo decidieron los Cardenales reunidos en la V Congregación General de esta mañana.

En vísperas del Cónclave, los cardenales se unieron en oración ante la tumba del Papa Francisco, acompañados por más de 20 mil fieles que desde temprano rindieron homenaje y ofrecieron flores, como la emotiva 'señora de las flores amarillas', en señal de afecto y recuerdo.(ANS – Roma) – Esta tarde ha tenido lugar la procesión de los cardenales, reunidos en las Congregaciones Generales con vistas al Cónclave, para visitar la tumba de Francisco y celebrar las Segundas Vísperas, presididas por el cardenal Makrickas. Más de 20 mil personas hacían cola desde esta mañana para "saludar" al Pontífice, rezar ante su lápida y entregarle ofrendas florales, entre ellas la "señora de las flores amarillas", Carmela Mancuso, entre lágrimas ante la inscripción Franciscus.

Al igual que San Juan Pablo II, el Papa Francisco partió cerca del Domingo de la Divina Misericordia, dejando como legado una Iglesia de puertas abiertas para todos, especialmente los más necesitados. Una rosa blanca testimonia el amor del pueblo de Dios por este pastor que clamó incansablemente por la paz, inspirándonos a seguir el espíritu salesiano de servicio y fraternidad.Roma, abril 2024.- Igual que le ocurrió el 8 de abril de hace veinte años a Karol Wojtyła, el Papa santo que murió en la víspera del domingo de la Divina Misericordia, le ocurrió a Jorge Mario Bergoglio, el Papa que recibió su último adiós en la víspera del mismo domingo: un ataúd de madera en el atrio de la plaza del corazón del mundo y el viento pasando lentamente las páginas del Evangelio.

A las 20:00 horas de esta tarde, se llevó a cabo el solemne rito de clausura del féretro del Romano Pontífice en el Altar de las Confesiones de la Basílica de San Pedro, tal como se había comunicado previamente.Ciudad del Vaticano, abril 2025.- En el Altar de la Confesión, el rito fue presidido por el cardenal camarlengo Farrell. Estuvieron presentes algunos familiares del Papa. Durante la noche, el Capítulo de San Pedro asegurará una presencia de oración y vigilia.

El mundo salesiano expresa su gratitud por el legado del Papa Francisco, recordando la enseñanza de Don Bosco sobre la devoción al Santo Padre.(ANS – Roma) – “Amen, reverencien, respeten al Sumo Pontífice, Vicario de Jesucristo en la tierra. Quien está con el Papa, está del lado de Dios” enseñaba Don Bosco a sus muchachos. La devoción hacia el Santo Padre es uno de los tres “amores blancos” que él siempre transmitió como parte de su espiritualidad, y hoy se hace evidente en las palabras conmovidas y colmadas de gratitud que siguen llegando desde todo el mundo salesiano por la muerte de papa Francisco.

Fieles de todo el mundo se congregan en San Pedro para dar su último adiós a Francisco.Ciudad del Vaticano, abril 2025.- Entre lágrimas y largas esperas en las filas, miles de fieles abarrotaron la Vía de la Conciliación y la Plaza de San Pedro para dar el último adiós a Francisco en la Basílica Vaticana. «Para mí era un acto de deber venir a despedirme de un Pontífice que me ha transmitido tanto». «Me llamó la atención que siempre tenía una sonrisa en la cara, incluso cuando estaba enfermo».