- Por BSCAM /
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La iglesia es misionera o no es iglesia. Jesús no formó a sus apóstoles para que se quedaran agrupados en grupo íntimo. Los lanzó fuera del cenáculo: Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio.
La fe se fortalece dándola, transmitiéndola. Es la experiencia de todo apóstol legítimo: la experiencia apostólica robustece la fe personal. Quien no quiere crecer, disminuye y termina por morir. Solo quien crece está vivo.
Una iglesia que no es misionera no tiene futuro. No se trata de cruzadas, de acciones espectaculares o de estrategias llamativas.
- Por BSCAM /
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Una opción metodológica pastoral de evangelización a nivel parroquial y/o diocesana
Por qué comunidades
Jesús llama a los discípulos personalmente a cada uno para que estén con El, formando una comunidad y para enviarlos (cfr.Mc.3,13-15)
“No puede haber vida cristiana sino en comunidad. Como los primeros cristianos, que se reunían en comunidad, el discípulo participa en la vida de la iglesia y en el encuentro con los hermanos, viviendo el amor de Cristo en la vida fraterna solidaria”. (A. 278d; cfr. Jn 10,10). “Se reunían frecuentemente para escuchar la enseñanza de los Apóstoles, y para participar en la vida común, en la fracción del Pan y en las oraciones” (Hechos 2,42-47; Hechos 4, 32-35).
- Por Hugo Estrada /
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El Director del Boletín Salesiano, el P. Heriberto Herrera, me ha pedido que, a nivel personal, relate lo que he realizado en cuanto a la evangelización a través de la radio, prensa y televisión. Es ese el motivo por el cual tengo que hablar de mí, de manera especial.
Antes de comenzar a escribir libros de tema religioso, yo pensaba que, si escribía esa clase de libros, la gente los iba a encontrar muy aburridos y nos los buscaría. Por eso no lo había intentado. Había varias personas que habían escuchado algunos programas míos de radio sobre los diez mandamientos y me pedían que los escribiera. Yo no me animaba a hacerlo. Un día, una señora tomó el casete donde estaban grabados mis programas y los escribió a máquina. Me animé, entonces, a corregirlos y presentarlos como un libro. A muchas personas les sirvió. Ese libro ha llegado ya a su vigésima edición. Me animé a seguir escribiendo y, así, por la gracia de Dios, he editado 47 libros de tema religioso. El titulado “Meditaciones para los días de sufrimiento” ha llegado a la décima novena edición. Varios de mis libros han sido editados por varias editoriales: Ediciones Paulinas (Colombia), Ediciones Alba (México), una editorial de Perú y una de Quito. También los han “pirateado” en varios lugares. No me disgusta, pues sirve para que se difunda la Palabra de Dios. Para mí es muy alentador ver que las personas buscan mis libros y me preguntan cuándo va a salir el siguiente. Pero lo que más me ha animado a seguir adelante en esta misión han sido los testimonios de algunas personas. Una señora estaba por suicidarse, se arrepintió cuando leyó mi libro “Para mí ¿quién en Jesús?”. Un joven me decía que volvió a tener fe cuando leyó el libro “En manos de mi Padre”. Son muchos los que me comentan que su vida ha cambiado al leer alguno de mis libros.
- Por BSCAM /
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Hace año y medio un grupo de salesianos cooperadores jóvenes se animó a iniciar un oratorio en el cantón rural El Palomar, El Salvador, habitado por sesenta familias que escasamente subsisten de una agricultura rudimentaria.
En realidad, dos de ellos son Cooperadores; las otras cinco están en fase de formación inicial para ingresar como Cooperadoras. Sus edades van de 25 a 35 años. Tres son ingenieros, una es veterinaria, otra está graduada en administración de empresas y dos son estudiantes de medicina.
En Centro América es frecuente que entre ciudad y campo haya un abismo social impresionante. La ciudad ofrece servicios educativos, culturales, oportunidades laborales, vida social, acceso a servicios de salud, internet, luz eléctrica. En el campo con frecuencia se carece de todas esas ventajas.
- Por Heriberto Herrera /
- 2519
Se necesita una buena dosis de coraje para afrontar el tema de la familia en tiempos en que pareciera que se hace el ridículo si se defiende los valores familiares acordes a la fe cristiana.
En efecto, la moda hoy es andar al paso del matrimonio homosexual, la unión libre, el divorcio fácil o la sexualidad al margen de la ética. Oponerse a esta cultura avasalladora es parecer anacrónico, retrógrado, anquilosado en posiciones de museo.
Pero de coraje hay que armarse. Porque se trata de defender lo elemental. No es la iglesia la que diseñó una moral familiar ya caducada. Es la defensa de la buena salud del ser humano, individual y social.
No se trata de un tema puramente religioso, opcional, sino de sensatez básica. Es bueno para la especie humana el que esté compuesta de familias estables, sanas.
- Por BSCAM /
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Dios creó al hombre y a la mujer iguales en la dignidad pero diferentes: uno varón, la otra mujer. La semejanza unida a la diferencia sexual permite que los dos entren en diálogo creativo, estrechando una alianza de vida.
La familia nace de la pareja pensada, en su misma diferencia sexuada, a imagen del Dios de la alianza. En esta el lenguaje del cuerpo reviste gran importancia, revela algo de Dios mismo. La alianza que un hombre y una mujer, en su diferencia y complementariedad, están llamados a vivir esa imagen y semejanza del Dios aliado de su pueblo.
El cuerpo femenino está predispuesto para desear y acoger el cuerpo masculino y viceversa, pero lo mismo, antes aún, vale para la «mente» y el «corazón». El encuentro con una persona del otro sexo siempre suscita curiosidad, aprecio, deseo de hacerse notar, de dar lo mejor de sí, de mostrar el propio valor, de cuidar, de proteger…. Es un encuentro siempre dinámico, cargado de energía positiva, puesto que en la relación con el otro/a nos descubrimos a nosotros mismos y nos desarrollamos. La identidad masculina y femenina resalta especialmente cuando entre él y ella surge la admiración por el encuentro y el deseo de establecer un vínculo.
- Por BSCAM /
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Creada de la costilla del hombre, la mujer es «carne de su carne y hueso de sus huesos». Por este motivo, la mujer participa de la debilidad –la carne– del hombre, pero también de su estructura portante –el hueso–. Un comentario del Talmud observa que «Dios no ha creado a la mujer de la cabeza del hombre para que el hombre dominase; no la ha creado de los pies para que estuviera sujeta al hombre, sino que la ha creado de la costilla para que fuera cercana a su corazón». A estas palabras hacen eco las de la «amada» del Cantar de los Cantares: «Ponme como sello en tu corazón…» (8, 6). En estas se expresa la unión profunda e intensa a la cual aspira y a la cual está destinado el amor de pareja.
- Por Aníbal Cuevas /
- 2751
Estar abiertos a la vida desde el amor y el respeto mutuo.
• Dedicar tiempo de calidad tanto al cónyuge como a cada uno de los hijos ajustándose a las necesidades que requiere cada persona. Con ello, además, dejaremos de abusar de los abuelos.
• Dedicar el tiempo exclusivo que precisa cada hijo porque cada uno de ellos tiene sus circunstancias y una personalidad irrepetible. Huir de las comparaciones entre hermanos.
• Ser consciente de que el tiempo dedicado al cónyuge y a los hijos se traduce en la estabilidad familiar y, con ello, en la de la sociedad en general.
- Por BSCAM /
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El sentimiento del amor es bello, pero debe ser purificado mediante un camino de discernimiento en el que entran la razón y la voluntad. Sentimiento, razón y voluntad deben estar unidos.
En el rito del matrimonio la Iglesia no dice: “Estás enamorado”. Pregunta: “¿Quieres?, ¿Estás decidido?
El enamoramiento debe transformarse en verdadero amor implicando la voluntad y la razón que llevan al compromiso y a la purificación hasta poder decir con toda la fuerza: “Sí, esta es mi vida”.
En las bodas de Caná el primer vino era bueno: el enamoramiento. Pero no duró hasta el final. Debía llegar un segundo vino, más bello, mejor que el primero: el amor definitivo.
Es importante que el yo no quede aislado, el yo y el tú. Debe estar implicada también la comunidad parroquial, la iglesia, los amigos. Es muy importante la comunión de vida con los demás, con familias que se apoyan entre sí.
Esta comunión con los amigos, con la comunidad, con la iglesia, con Dios mismo produce un vino duradero.
- Por BSCAM /
- 2505
La familia tiene su ritmo, como el latido del corazón. Es lugar de descanso y de impulso, de llegada y de partida, de paz y de sueño, de ternura y de responsabilidad. La pareja debe construir el clima antes de la llegada de los hijos. La casa no puede quedar desierta a causa del trabajo, sino que la familia deberá aprender a vivir y a conjugar los tiempos del trabajo con los de la fiesta.
A menudo deberá hacer frente a presiones externas que no consienten elegir el ideal. Pero los discípulos del Señor son aquellos que, viviendo en las situaciones concretas, saben dar sabor a cada cosa, incluso a lo que no se logra cambiar: son la sal de la tierra.
- Por BSCAM /
- 2790
Existe una fuerte, sistemática y significativa correlación entre el vivir relaciones familiares estables y la felicidad sujetiva.
Personas relativamente más felices respetan más las instituciones y las leyes, participan más en la vida civil y en el servicio voluntario y tienen mejores logros económicos.
Estar casados tiene un efecto relevante y significativo en la satisfacción individual. El divorcio y, todavía más, la separación están asociados a niveles significativamente inferiores de felicidad.
Creer en la familia está asociado a un aumento de la satisfacción individual mayor que los efectos ligados a la importancia de los amigos, el tiempo libre, la política, el trabajo y la religión.
Creer en el matrimonio como institución y en la figura de los padres está asociado a un significativo aumento de la satisfacción individual. Una mayor frecuencia de relaciones con los padres y parientes tiene un efecto positivo en la felicidad.
- Por BSCAM /
- 2575
Somos miembros de los Salesianos Cooperadores y formamos parte del equipo de matrimonios de nuestra parroquia.
Como familia hemos experimentado situaciones difíciles: problemas económicos, de salud, sociales, laborales. Según las circunstancias, nos reunimos en familia para plantear nuestros problemas y buscarles respuestas.
Damos garantía que como católicos hemos obtenido las herramientas de gracia que nos ayudan a hacer nuestro “yugo llevadero y nuestra carga ligera”.
Como pareja pedimos al Señor sabiduría, salud y santidad. Intercedemos por nuestros semejantes, agradecemos por proveernos los alimentos diarios. Visitamos el Santísimo, meditamos la Palabra de Dios y frecuentamos el sacramento de reconciliación.