Caleidoscopio

Los valores son adquiridos en edades tempranas. Actualmente las familias cuentan con bastante tiempo para convivir en ese espacio físico – que puede ser grande o pequeño, acogedor o incómodo, pacífico o violento – pero que llaman su hogar.

Recuerda que de la forma en la que manejemos todo lo que estamos sintiendo en estos días, dependerá lo que obtendremos más adelante. / Foto: Cathopic-vytas_sdbCada persona responde de manera diferente ante una misma situación, eso es un hecho. La pandemia del Coronavirus que ataca a nivel mundial y la cual está afectando también a nuestro país, está creando en las personas una diversidad de reacciones, especialmente ahora que tenemos que permanecer dentro de nuestras casas, durante el tiempo establecido para la cuarentena decretada por los gobiernos con el fin de prevenir futuros contagios.

 

El bienestar familiar debe prevalecer por sobre todo lo demás. / Foto: Cathopic - Caro MendozaLa actual situación que se está viviendo no solo en nuestro país sino a nivel mundial por la pandemia del COVID-19, ha obligado a las familias a disminuir sus actividades fuera de la casa, debiendo permanecer la mayor parte del tiempo en sus hogares, evitando en la medida de lo posible el contacto social. Lo anterior, como una forma de reducir los contagios de la enfermedad. Esta situación, está haciendo que la convivencia dentro del hogar no resulte tan sencilla, sobre todo cuando cada miembro de la familia debe compartir el mismo espacio por una cantidad de tiempo indeterminada.

El camino de una vocación misionera. Durante los primeros años de formación inicial, se nos recalca siempre que la vocación es del Señor, es decir que es Él quien llama y, por tanto, somos nosotros los que vamos respondiendo poco a poco. Durante mi camino vocacional he descubierto que lo que ha tocado mi corazón, ha sido la mirada de Jesús.

Así de fácil.Estando en la Basílica Don Bosco, durante la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá, luego de haber visitado las reliquias de San Óscar Romero, me encontré con una escena interesante. Dos jóvenes estaban buscando a alguien que les dijera algo sobre la vida de Don Bosco. Estaban hablando con un sacerdote diocesano, quien les dio algunos datos, pero no lograron satisfacer la curiosidad de estos muchachos. Cuando terminaron de hablar, me les acerqué decidido.

Un corte diferente. A nivel parroquial atendemos los Talleres de Capacitación que el Instituto de Formación Profesional de Honduras certifica en una de nuestras instalaciones. Allí podemos compartir con los jóvenes -y los no tan jóvenes- el deseo de superarse y seguir adelante pese a las dificultades.