Caleidoscopio
- Por Faustino Vicente /
- 1340
El mundo de los negocios ha sido extremamente competente en el marketing de cada uno de los meses del año, comenzando con el año nuevo, el carnaval, el día del cariño, semana santa, día de la madre, vacaciones de medio años, día del padre, día del niño y finalmente Navidad, la fiesta magna del occidente cristiano. A pesar de que el objetivo mayor sea el lucro, esas promociones acaban generando empleos, aumentando la masa salarial y mejorando la calidad de vida de las personas.
- Por Alejandra María López Berríos /
- 1551
¿Has pensado qué tienen de especial o extraordinario las personas "Santas"? ¿Sabías que tú también puedes ser un Santo? Tendemos a pensar que alguien es "Santo" porque no dice malas palabras; porque no tiene vicios, porque vive sin ofender a los demás y en el peor de los casos se etiqueta a esas personas como aburridas.
- Por Viviana de Cabrera /
- 1322
Mi hijo mayor, José Alejandro, es un niño especial, tiene más energía de lo normal, es más creativo de lo normal, es más curioso de lo normal y eso, en sus pocos años escolares, ha sido un problema difícil de manejar para nosotros y para sus maestros.
- Por L’Osservatore Romano /
- 1577
Obispos y sacerdotes que se dejan vencer por la tentación del dinero y de la vanidad del afán de hacer carrera, de pastores se convierten en lobos «que comen la carne de sus mismas ovejas». No usó medias tintas el Papa Francisco para referirse al comportamiento de quien —dijo citando a san Agustín— «toma la carne, para comerla, de la oveja, se aprovecha; hace negocios y está apegado al dinero; se convierte en avaro y también, muchas veces, en simoníaco. O se aprovecha de la lana por vanidad, para vanagloriarse».
- Por Giuseppe Liano sdb /
- 1518
Además de la lluvia que esperamos de mayo, nuestro corazón recuerda un mes particularmente salesiano: el mes dedicado a María. Y para nosotros coincide culturalmente con la celebración a nuestra madre: mejor, imposible.
- Por P. Gabriel Romero sdb /
- 1623
Argentina y Latinoamérica, fueron las dos palabras que se me vinieron a la mente cuando el miércoles 13 de marzo pasado escuché por las bocinas de la impresionante Plaza de San Pedro del Vaticano el apellido del Cardenal electo para dirigir el destino de la Iglesia Católica: Bergoglio.