A la venerable edad de 96 años concluyó su itinerario terrenal el sacerdote salesiano P. Mauricio Catedral.

Sus últimos largos años estuvo crucificado por una prolongada y dolorosa enfermedad que supo sobrellevar con entereza admirable. Narraba su sufrimiento con serenidad, sin queja.

Hombre sencillo, sin alardes, llevaba adelante con marcada responsabilidad las tareas que se le asignaban. Así, tanto como director de comunidad o párroco o vicario del inspector, se desenvolvía con un humor natural, como si le divirtieran las dificultades que iba encontrando.

Sacerdote de una pieza, asumía su oficio pastoral de confesor y director espiritual con la sencillez de un pastor “con olor a oveja”.

En su larga vida salesiana tuvo la oportunidad de trabajar en los seis países centroamericanos en un abanico de responsabilidades diversas. Por más de treinta años fue director de varias obras salesianas.

El testimonio de su personalidad serena, ecuánime impactaba más que la sencillez de sus palabras.

El P. Mauricio Catedral nació el año 1922 en Zacatecoluca, El Salvador. Su primer contacto con los salesianos lo tuvo en el Colegio Santa Cecilia, de El Salvador.

Hizo sus votos de religioso salesiano en Ayagualo, El Salvador en 1942. Fue ordenado sacerdote en 1952. Murió el 11 de septiembre de 2019 en la comunidad de la Parroquia María Auxiliadora, en El Salvador.