Nacido en Tenancingo, Cuscatlán, El Salvador en 1937, encontró a Don Bosco en el Colegio San José, de Santa Ana, El Salvador.

El año 1969 se consagró a Dios como salesiano al emitir los votos religiosos. Fue ordenado sacerdote en 1969 en la parroquia María Auxiliadora, en San Salvador.

Casi toda su vida sacerdotal salesiana la vivió en diversas obras salesianas de El Salvador sobre todo en el ámbito parroquial.

Su preferencia pastoral lo llevaba a una presencia estrecha con el pueblo-pueblo, donde se sentía a sus anchas. Se identificó radicalmente con su condición de salesiano y sacerdote.

Hombre humilde y sencillo, desde jovencito cultivó su sensibilidad pastoral innata, entregándose incansablemente a la actividad apostólica, aún antes de ingresar a la congregación salesiana.

Su apostolado discreto se desarrollaba sobre todo en el ámbito de la confesión sacramental y en la pastoral de los enfermos.

Fue amigo de todo el mundo, alegrando las comunidades salesianas con su inagotable buen humor.