Imágen de ANS. Roma, junio 2014.-  También para este mes el P. Pierluigi Cameroni, Postulador General para las Causas de los Santos de la Familia Salesiana, nos acompaña al descubrimiento de las figuras de santidad salesiana, de las cuales tomar ejemplo. En esta ocasión, se presenta el beato Stefano Sándor, cuya memoria litúrgica se celebra el día 8 de junio.

8 de junio: Beato Stefano Sándor

Incluso si litúrgicamente no se puede celebrar la memoria del Beato, que se celebra en la solemnidad de Pentecostés, toda la Familia Salesiana está invitada a hacer memoria de este joven salesiano coadjutor que dio su vida por la salvación de los jóvenes húngaros.

Stefano Sándor había aprendido y experimentado lo que el Beato Felipe Rinaldi llamó "trabajo santificado", viendo en ello una característica esencial de la espiritualidad salesiana. Vivió su fe con "una unión constante a Dios", como testificó uno de sus estudiantes: "... me parece que su actitud interior es provocada por la devoción a la Eucaristía y a la Virgen. Cuando nos cuidaba, "Pequeño Clero", no parecía ejercer un trabajo; sus acciones demostraban la espiritualidad de una persona capaz de orar con gran fervor. Para mí y para mis compañeros el 'Sr. Sándor' era un ideal, y ni en sueños pensábamos que todo lo que hemos visto y oído era un engaño superficial. Yo creo que solo su vida de oración íntima pudo alimentar este comportamiento cuando, todavía muy joven hermano, comprendió y tomó en serio el método educativo de Don Bosco".

Su fe tenía un carácter práctico, dirigía la evangelización y la catequesis, dimensión fundamental de la misión salesiana, y las animaba con verdadero espíritu oratoriano. El trabajo constante entre los jóvenes del oratorio y del Pequeño Clero, el de "maestro de la tipografía", de animador de las asociaciones juveniles trabajadoras, demostró que su autoridad como educador fue alimentada por una fe profunda, que lo llevará en la hora de la persecución a ofrecer generosamente su vida por la Iglesia y por su amada patria, Hungría.

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