Bamako, febrero 2012.-En los inicios del mes de febrero la urna de Don Bosco comenzó su peregrinación en una nueva circunscripción africana, la Visitaduría “Nuestra Señora de la Paz” de África Occidental Francófona (AFO). En los primeros días ha visitado varias obras en Mali y Burkina Faso.
Con un vuelo especial proveniente del Sur Sudan, el 1° de febrero la reliquia de Don Bosco hizo su ingreso en Mali, en el aeropuerto de la capital, Bamako. Con una sencilla y festiva ceremonia de bienvenida fue recibida en el aeropuerto, que contó con la presencia de muchos jóvenes venidos de Senegal y de Guinea Conakry que sonaron los tambores y entonaron cantos en honor del “padre y maestro de la juventud”.
Después del primer saludo por parte de la comunidad salesiana, tomó la palabra Mons. Jean Zerbo, arzobispo de Bamako, que oró a Dios para que la visita de Don Bosco sea portadora de esperanza y de paz, sobre todo frente a los problemas políticos y militares que amenazan el norte del país. Luego la urna fue llevada a la catedral de la ciudad, donde tuvo lugar una solemne celebración, rica de símbolos y pasajes alegóricos, concelebrada por más de treinta sacerdotes. En la noche la reliquia fue recibida con gran entusiasmo en la casa de los salesianos de la ciudad.
El jueves 2 de febrero la reliquia entró en el territorio de “Kenedougou”, reino de la población sénuofo dentro de Mali. La meta de la peregrinación era la obra salesiana de Sikasso, donde la urna llegó en la tarde, anunciada por los pitos de los carros que la escoltaban. En la obra la esperaba un grupo especial de autoridades: el obispo de la ciudad Mons. Jean Baptiste Tiama, el Gobernador, el Jefe de la Policía, los responsables religiosos, autoridades musulmanas y cultos tradicionales, junto a una gran muchedumbre de fieles cristianos y jóvenes. Mons. Tiama presidió la misa en la catedral, y después siguió la veneración pública de los fieles. Fue grande el entusiasmo juvenil que los jóvenes expresaban “Nuestro padre ha venido a estar de nuevo con nosotros”.
Al día siguiente la urna inició su visita en Burkina Faso, en la ciudad de Bobo-Diuolasso. Acogida por los estudiantes del Centro Profesional Don Bosco y del Instituto Santa María, la urna fue llevada entre cantos y danzas de fiesta hasta la catedral. Allí se celebró la Eucaristía, quien tuvo entre sus celebrantes a Mons. Anselme Titianma Sanon, arzobispo emérito de Bobo-Diuolasso y el obispo de Banfora, Mons. Lucas Kalfa Sanon. En la ocasión el padre Faustino García Peña, Superior de la Visitaduría, agradeció a todos los fieles que llegaron para venerar con fe la reliquia y de modo particular se dirigió a los jóvenes: “Don Bosco os dice ‘¡gracias!’; Don Bosco ha dicho que os ama porque sois jóvenes, y os pide ser buenos cristianos y mejores ciudadanos”.
En la noche entre viernes y sábado la urna permaneció en Bobo-Diuolasso, en la casa de los salesianos, donde también hubo varias actividades: primero un momento de pública veneración y luego una misa para la comunidad salesiana y cuantos frecuentaban la obra. En las primeras horas de la mañana la urna fue trasladada por un grupo de motos hasta Ouagadougou. Aquí, entre los numerosos fieles que la veneraron, estaba presente Mons. Jean Marie Untaani Compaore, arzobispo emérito, y Mons. Basile Tapsoba, obispo emérito de Koudougou.