Image Bank. ANS. Hong Kong, marzo 2011.-  Con motivo de la peregrinación de la urna de Don Bosco, el domingo 27 de marzo la parroquia de María Auxiliadora de Hong Kong realizó un encuentro diocesano.

La presencia de la reliquia ha sido la ocasión para recordar el valor auténtico de la devoción a los santos y de las reliquias y la importancia del sacramento de la Reconciliación.

En la noche entre sábado 26 y domingo 27 la urna de Don Bosco se celebró la vigilia de los fieles que duró hasta las primeras horas de la mañana cuando fue celebrada la misa dominical. En la tarde tuvo lugar el encuentro diocesano, abierto a todos y que ha continuado con un seminario, con la adoración eucarística, la liturgia penitencial y la oración en común.

El encargado de iniciar los trabajos del seminario ha sido el padre Simon Lam, Inspector de China, que ha subrayado el significado de la devoción a los santos y en particular a Don Bosco:  “La peregrinación de las reliquias de Don Bosco no mira a suscitare una serie de grandes celebraciones y actividades, sino que quiere el acercamiento a Jesucristo a través de su carisma. Por lo tanto, el fin último de esta iniciativa es Jesucristo, no Don Bosco. Jesús es la fuente de salvación y Don Bosco es una persona que presenta a Jesús; la peregrinación es para nosotros una posibilidad de acercarnos a él”.

El padre Domingos Leong presentó después el origen de la devoción, el significado profundo y la actitud de la iglesia frente a las reliquias. La veneración de las reliquias, explicó, nace de la memoria de los difuntos y sirve oara recordar sin miedo que cada hombre enfrontara la muerte. Para los cristianos la fecha de la muerte indica el camino del nacimiento al cielo y para los santos se convierte en la fecha en el cual se festeja. El padre Don Leong elenco algunas similitudes entre las ofrendas a los difuntos de los cristianos y aquellos de la cultura china y concluyó subrayando que las reliquias sirven también para recordarnos que los santos fueron seres humanos y que, todos pueden seguir su ejemplo.

Preparando a los presentes para la liturgia penitencial, el padre Domingos ha citato Don Bosco y el cuidado que él dedicaba al sacramento de la Reconciliación, atención recordada por el Papa Benito XVI durante la audiencia el miércoles 25 de marzo. Retomando un consejo de Don Bosco, invitó a los jóvenes a no avergonzarse de confesar los pecados: “Una vez al mes si queremos ser un cristiano medio; 2 veces al mes, si queremos ocuparnos más de nuestra alma; una vez a la semana, si queremos ser santos”.

Al final del seminario a todos los presentes se les brindó la oportunidad para confesarse.

La jornada fue muy satisfactoria y apreciada por los participantes, uno de los cuales comentó: “La reflexión sobre la reliquia y sobre la confesión es muy fuerte, y me lleva a mirar de nuevo mis ideas sobre la vida y sobre la muerte. Como cristianos, debemos recordar que nuestra vida es un camino hacia el cielo”.

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