Enfermedades educativas: El “cosismo”El “cosismo” es la enfermedad de quienes están hechizados por las cosas: creen en ellas, las esperan y las aman con un apego desmedido. En otras palabras, es la ilusión de que todo se soluciona teniendo más y más cosas.

Cambiando la mirada sobre los jóvenes: el síndrome del espejo retrovisor Muchos padres y educadores sufren de lo que podríamos llamar el "síndrome del espejo retrovisor": una tendencia a idealizar el pasado y lamentar la pérdida de oportunidades educativas de generaciones anteriores. Esto impide ver las grandes posibilidades que los jóvenes de hoy tienen para ofrecer.

“La frase ´todo el mundo lo hace, ¿por qué yo no?´ es una de las más escuchadas por los padres”.El "Síndrome del Loro" es una especie de "enfermedad social" que afecta a quienes tienden a repetir lo que otros dicen y a imitar lo que otros hacen. La frase favorita de quienes padecen este síndrome suele ser: "Todo el mundo lo hace".

Enfermedades EducativasEntre las principales enfermedades de la educación, la afasia ocupa los primeros lugares. La afasia, es decir, la dificultad o incapacidad de hablar, corta de raíz la posibilidad misma de educar.

“Es bueno que los padres tengan un plan para el niño, ideas sobre su desarrollo y le muestren caminos”.

La pedagogía del bonsái, aunque puede parecer eficiente a corto plazo, resulta ser una enfermedad educativa que priva a los jóvenes de su verdadero potencial. "Educar" significa "sacar a la luz", "despertar" al hombre oculto en cada niño que nace. ¡sólo quien ha emergido, sólo quien ha tenido la experiencia de crecer en sí mismo puede hacer emerger a una persona! ¡Puede hacer crecer solo quien ha crecido!

No querer a los hijos es inimaginable. Sin embargo, hoy, en las familias, el analfabetismo emocional parece extenderse cada vez más. La falta de ternura está en su punto más alto. Cuando hablamos de “dureza de corazón” no estamos en el terreno de la fantasía. La “esclerocardia” o “dureza de corazón” habita en todo el mundo.

A los padres les corresponde moldear, dar forma, estimular el nacimiento de la inteligencia, de la creatividad, de la personalidad. Su tarea es muy similar a la de un escultor, un pintor, un músico. El niño es, en gran medida, su "composición", para la que se necesita tanto talento como el que puede necesitar un artista para realizar una creación. Y, tal vez, ¡más!".El psicólogo estadounidense John Powell afirma: “En algunos casos puede parecer aterrador, pero nuestro destino está en manos de nuestros padres. ¡Somos, todos nosotros, producto de quienes nos amaron o de quienes se negaron a amarnos!”.