Blog El Padre Luis dice

Somos elegidos de Dios y nadie ha nacido por error ni por casualidad. Hemos nacido por el amor de Dios y nuestra vida tiene un propósito. Dios nos ha elegido en Cristo antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin defecto alguno, por medio del amor. Nos ha elegido de antemano para ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, porque así lo quiso voluntariamente, para que alabemos su gloriosa benevolencia, con la que nos agració en el Amado. Por medio de su sangre conseguimos la redención, el perdón de los pecados, gracias a la inmensa benevolencia que ha prodigado sobre nosotros, concediéndonos todo tipo de sabiduría y conocimiento (Ef 1,4-8).

Esta función es la más sublime que puede ejercer un ser humano: ser colaborador de Dios Creador en dar vida a otro ser humano. /Fotografía: Cathopic.La maternidad y la paternidad humanas son realidades sagradas porque tienen como modelo la paternidad y maternidad de Dios. Y Dios mismo ha querido que los padres y madres colaboren en Su obra creadora de transmitir la vida a nuevos seres humanos.

No existen en la vida actos humanos indiferentes. En mayor o menor medida, todo lo que hagamos o dejemos de hacer nos acerca o aleja de Dios.La ‘gracia’ es el favor de Dios manifestado en Cristo, que tiene sus efectos de salvación en el hombre. El amor de Dios al ser humano se manifiesta ante todo y sobre todo en el envío al mundo de Jesucristo, para que todos nosotros podamos ser partícipes de la vida divina (Jn 3,15).

El cristianismo acoge con fe la verdad sobre Dios que ha sido revelada por medio de Jesucristo. / Fotografía: Cathopic.La historia de las religiones es una expresión de la búsqueda de Dios por parte del ser humano. Y Dios nunca ha estado lejos de quienes lo buscan sinceramente (Hch 17,27).

Así le ha complacido a Él, Jesús delegó poderes divinos en seres humanos débiles. Esto hace de ellos canales indignos, pero eficaces de su gracia salvadora. /Foto: Cathopic.Entre tanto para reflexionar que nos ofrece ese día, prefiero hacer referencia a la institución del sacramento del Orden Sacerdotal porque es el menos conocido.

Cristo murió en la cruz porque no hay amor más grande que dar la vida por aquellos a quienes se ama. El por qué Jesucristo llevó a cabo la redención con una muerte tan afrentosa se escapa a la razón humana.