Padre y maestro de la juventud. La próxima visita de la urna con las reliquias de Juan Bosco a Centro América me hizo recordar las palabras “ES MEJOR GASTARSE QUE OXIDARSE”, ya que la imagen dentro de la Urna nos muestra a Don Bosco que descansa después de haber gastado su vida por Dios y por los jóvenes.

La gran cantidad de compromisos, las diversas preocupaciones y el intenso ritmo de trabajo hicieron que la salud de Don Bosco se fuera deteriorando ya desde sus primeros años de sacerdocio. “Le he prometido a Dios que hasta mi último aliento será por mis pobres jóvenes” les dijo a los muchachos después de recuperarse de una grave enfermedad, de la cual había mejorado gracias a las oraciones de tantísimos muchachos que a fuerza de oración y de penitencias le arrancaron a Dios el milagro de curar a su amado Don Bosco.

Consumido por ir buscando jóvenes por las calles, desgastado por ir pidiendo y mendigando por ellos, entregado en horas de oración y trabajo, Don Bosco murió completamente desgastado, sin guardarse para sí ni un segundo, ni una moneda... Nació pobre, vivió pobre y murió pobre. Quiso asegurarse de que, al morir, tenía los bolsillos vacíos.

Murió como una vela ya gastada, consumida para dar luz a todos los de su alrededor. Supo poner en práctica las palabras de Jesús: “Ustedes son la luz del mundo… Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” Mt 5,14.16

Ahora, ese hombre, el santo de los jóvenes, llegará a visitar nuestros países centroamericanos. Viene a encontrarse con los jóvenes y con la gran familia salesiana de Centro América. Nuestros corazones palpitan cada vez más rápido, los calendarios están ya en cuenta regresiva, nuestros carros se han pintado de avisos que anuncian la llegada del Padre de la Juventud, las gargantas se llenan de cantos a Don Bosco, nuestras almas se llenan de agradecimiento hacia Dios que ha manifestado su inmenso amor por los jóvenes y por la humanidad entera regalándonos a Juan Bosco, y su misión continúa a través de una vasto número de personas, la Familia Salesiana, una familia de la cual formamos parte y que alrededor del mundo construye el Reino de Dios en la vida de los jóvenes.

La llegada de Don Bosco es inminente y cuando llegue nos dirá cosas muy importantes.

¿Qué crees que nos dirá Don Bosco cuando llegue?

Compartir