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Resumo y adapto el discurso del rabino-mesiánico Jonathan Cahn pronunciado en la ONU en abril del 2015.

Setenta años después de Hitler, otro holocausto se está llevando a cabo. En éste, como en aquél, se observa un odio satánico, violento y una crueldad sádica. De nuevo es afectada gente inocente que es marcada para la destrucción. Se trata de los seguidores de Jesús conocidos como cristianos en todo el mundo.

Había un joven fugado de casa, y que ya sabía lo que era la pandilla, la droga, la violencia.Hace algunos años hablaba yo a un grupo de postnovicios sobre la actitud de “amorevolezza” que practicaba Don Bosco con los muchachos, y que se pide a todo educador salesiano. Una actitud inspirada en Jesús Buen Pastor y que conjuntamente expresa bondad, dulzura, misericordia, paciencia, cariño… Y hacía referencia a los destinatarios preferenciales de Don Bosco: los jóvenes “pobres, abandonados y en peligro”.

La sociedad cuenta con ustedes para fomentar un hogar, engendrar niños y educarlos bien.Al vínculo sentimental que surge entre los novios (enamoramiento) es necesario añadir un vínculo jurídico (el matrimonio), cuya función es fomentar la duración de la relación.

Al extender un certificado matrimonial, el Estado está diciendo a los contrayentes: “La sociedad cuenta con ustedes para fomentar un hogar, engendrar niños y educarlos bien: ¡ánimo!”. Es algo, obviamente, que nunca podrá decirse a una pareja homosexual. Y esto nada tiene que ver con prejuicios cristianos, sino con la biología y la naturaleza humana.

ET1Es virtuoso obedecer a la ley de Dios, y también a la propia conciencia, en cuanto esta refleja la ley de Dios. La obediencia a las autoridades y a las leyes de este mundo rige, única y exclusivamente, en la medida en que dichas autoridades y leyes no contradicen la justicia y la soberana autoridad de Dios.

 DSC0126Durante la Cuaresma, son numerosas las parroquias que organizan liturgias penitenciales para facilitar a los miembros de su comunidad el acceso al sacramento de la penitencia. ¿Pero cómo solemos preparar la confesión? Con frecuencia se utilizan para el examen de conciencia esquemas que enfatizan la dimensión individual de la moral, descuidando la social. 

Hay que reconocer que, en su evolución histórica, la Iglesia fue dando lugar a un catolicismo de corte prevalentemente individualista, en detrimento de su dimensión social. Hoy en día, gracias a las reflexiones teológicas que desembocaron en el Concilio Vaticano II, y a las que han seguido posteriormente como efecto de ese magno evento, la perspectiva comunitaria se ha vuelto a poner de relieve. No podía dejar de ser así en el ámbito moral. Muestra de ello son los conceptos de “pecado social” o “estructuras de pecado” o “pecado estructural”. Así, el pontífice recientemente proclamado santo, Juan Pablo II, en su exhortación apostólica “Reconciliación y Penitencia” (n. 16), admite tales conceptos, delineando su alcance y significado. 

coranDespués de diez años estudiando en una escuela islámica de su país, Arabia Saudita, nuestro personaje se convirtió en asistente del imán en una mezquita; y predicaba, entre otras cosas, que Jesús no es Dios.

Uno de sus alumnos le preguntó un día quién o qué es Jesús. Mario José, en su testimonio de conversión al cristianismo, dice: Yo no sabía nada sobre Jesús. Entonces comencé a releer con atención lo que el Corán dice acerca de Jesús y descubrí algo muy interesante.

El nombre de Mahoma aparece en el Corán 4 veces, mientras que el nombre de Jesús aparece 25 veces. En el Corán no se menciona ningún nombre de mujer, a pesar de que Mahoma se casó con 24 mujeres. Solo una mujer es mencionada en el Corán. Esa mujer es María. El nombre de María aparece en los capítulos 3 y 19 del Corán, un total de 34 veces.

etica-1Si a alguien hoy en día se le preguntara si desea ser pobre, ciertamente pensaría que la pregunta es necia. Al contrario, vivimos en una sociedad que gira en torno a la producción y el consumo.

Y para consumir es necesario contar con dinero, entre más mejor. Siempre ha sido duro y difícil ser pobre, pero más en la sociedad contemporánea, donde el valor de las personas se mide muchas veces por el poder adquisitivo, es decir, el grosor de la billetera o el volumen de la cuenta bancaria. 

Justamente el papa Francisco, en la Exhortación Evangelii Gaudium, denuncia con fuerza que hoy en día se ha caído en la “idolatría del dinero” y se ha reducido al ser humano “a una sola de sus necesidades: el consumo”. Como consecuencia, los pobres resultan excluidos, simplemente no interesan, porque no son piezas que aporten algo importante a la cadena de la producción y el consumo.