coran Después de diez años estudiando en una escuela islámica de su país, Arabia Saudita, nuestro personaje se convirtió en asistente del imán en una mezquita; y predicaba, entre otras cosas, que Jesús no es Dios.

Uno de sus alumnos le preguntó un día quién o qué es Jesús. Mario José, en su testimonio de conversión al cristianismo, dice: Yo no sabía nada sobre Jesús. Entonces comencé a releer con atención lo que el Corán dice acerca de Jesús y descubrí algo muy interesante.

El nombre de Mahoma aparece en el Corán 4 veces, mientras que el nombre de Jesús aparece 25 veces. En el Corán no se menciona ningún nombre de mujer, a pesar de que Mahoma se casó con 24 mujeres. Solo una mujer es mencionada en el Corán. Esa mujer es María. El nombre de María aparece en los capítulos 3 y 19 del Corán, un total de 34 veces.

mario joseph Pero vamos a lo que el Corán dice de Jesús en los versículos del 45 al 50 del capítulo 3. Son 10 afirmaciones. Se dice que:

es la Palabra de Dios.

es el Espíritu de Dios.

habló cuando tenía solo dos días de haber nacido.

dio vida a un pajarito hecho de barro.

dio la Biblia al mundo.

curó a muchos enfermos.

resucitó gente.

está vivo.

se fue al cielo.

volverá.

 

(Sabemos que los puntos 3 y 4 son apócrifos, es decir que no son bíblicos ni pertenecen a la Tradición de fe de la Iglesia. Pero quedémonos con las demás afirmaciones).

 

Nada de todo eso afirma el Corán sobre Mahoma. No afirma que sea la Palabra, no afirma que sea el Espíritu, no se dice que haya curado a alguien. Sí se dice que murió. No dice que tenga que volver.

 

Yo, - sigue diciendo Mario José -, pensé entonces: ¿Quién es mayor, el que está muerto o el que está vivo?

En una ocasión le pregunté a mi profesor: -“Profesor, ¿cómo creó Dios el universo?”

 

Él me contestó: -“Por medio de la palabra”.

 

Luego le pregunté: -“¿La palabra es creadora o es algo creado?”

 

Yo sabía que mi profesor tendría problemas para  responder porque, si decía que la palabra era creadora, debería hacerse cristiano, ya que el Corán afirma que Jesús es la palabra, y entonces Jesús es el Creador. Pero, si el profesor decía que la palabra es algo creado, hay un problema también porque previamente me había dicho que Dios creó todo por la palabra.

 

De hecho, como no podía responderme, mi profesor se enfadó.

Yo terminé diciéndole: -“Los cristianos afirman que la Palabra de Dios es Jesucristo el Hijo de Dios Altísimo”.

 

Entonces el profesor me abofeteó y me dijo: - “Si Dios tiene un hijo, dime quién es su esposa”.

Sonaba lógico.

 

Al día siguiente estaba yo leyendo el Corán y me alegré al encontrar estas frases: “Dios puede ver sin ojos. Dios puede hablar sin lengua. Dios puede escuchar sin oídos”.

 

- Por supuesto, -añadía yo- Dios puede tener un hijo sin esposa.

 

Pero estaba confuso porque yo seguía enseñando el Corán, pero dentro de mí sabía que Jesús no era un hombre cualquiera. O sea, que por fuera yo todavía era musulmán, pero por dentro yo ya era cristiano. Eso me tenía sin paz interior.

 

Un día cogí el Corán, me lo puse en el pecho y ore así: “Alá, tú dices que Jesús está vivo y que Mahoma está muerto. Dime a quién debo aceptar: al que está muerto o al que está vivo”.

 

Después de esa oración abrí el Corán. Encontré el capítulo 10 versículo 44 donde dice: “Si algo del Corán no lo entiendes, lo que tienes que hacer es preguntar a aquellos que leen la Biblia; si tienes dudas al leer el Corán lee la Biblia”.

 

Por eso yo decidí leer la Biblia a partir de entonces, y me hice cristiano.

No me hizo cristiano un sacerdote ni un obispo. Si me culpan por haberme convertido al cristianismo, deben culpar al Corán.

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