Etica1 LuisCaEl otro día una señora me contó: “Me visitaron los hermanos separados y me dijeron que no debía hacer sobre mí la señal de la cruz, porque con eso yo volvía a crucificar a Jesús”.

Fotocomposición: AytuguluturukLas ciencias modernas tales como medicina, economía, sociología, etc., están en su mayor parte regidas por la certeza de las fórmulas matemáticas.

bancagayLa Conferencia Episcopal Polaca ha difundido al finalizar el mes de agosto un documento de 27 páginas sobre asuntos “LGTBI”, anunciándolo también con una nota de prensa en la que destaca que hay que respetar a las personas con sentimientos homosexuales, pero a la vez es necesario discrepar de la ideología de género y poder discrepar de las posturas incompatibles con las enseñanzas católicas sobre sexualidad, familia y derechos de los niños, por ejemplo.

medicinas balas(ANS - Ciudad del Vaticano) – “Si tengo una persona enferma en mi familia y necesito gastar para el tratamiento, ¿no dirigiré todos mis recursos a tratar a mi familiar? No quiero trivializar, pero estamos en un momento en el que necesitamos entender hacia dónde dirigir los recursos en un momento de cambio de época”.

Foto: KIREEVARTEn Centro América, gracias a Dios, no ha entrado el culto a la “Santa Muerte”, que es un culto supersticioso, típico de México.

Foto por: Engin AkyurtNunca antes la humanidad había vivido una calamidad de dimensión tan global como la del COVID-19. Mucha gente ha perdido seres queridos o ha vivido en carne propia la enfermedad, o en la persona de un familiar o amigo. Muchos se han quedado sin trabajo o han visto quebrar su empresa. Son innumerables los que pasan hambre y sobreviven gracias a la caridad de otros. Y todos nos hemos visto afectados en nuestro modo de vida por las medidas de restricción y vivimos bajo la amenaza constante del indeseable virus.

Foto por: Conejo SanzHabía una vez una casita. En ella vivían papá, mamá y dos niños. El mayorcito era más juicioso, dedicado a sus tareas; el pequeño era un tanto envidioso y molestón; a menudo se peleaban. Una tarde la mamá les dijo: “Niños, dejen de pelear; ayúdenme; vamos a llevar alguna ropita y unos juguetes a la familia de Pedrito, que son muy pobres”. Los niños dejaron de pelear, ayudaron a mamá a recoger juguetes, ropa y galletas, y felices se fueron con ella.