ANS, Lima, marzo 2023. – La jornada inició con una brisa refrescante, haciendo presagiar que el sol iba a ser menos intenso que el día anterior. Desde las 6:45 a.m., los inspectores y sus consejeros se aproximaban a la capilla para celebrar la Eucaristía, presidida por el P. Hugo Orozco, consejero para la región Interamérica, y concelebrada por el Inspector de Colombia Medellín (COM), P. Luis Fernando Valencia y el Inspector de Colombia Bogotá (COB), P. Jhon Jairo Valencia.
Luego de un breve compartir al momento del desayuno, iniciaron las actividades programadas.
Por la mañana, estaba prevista la participación del Consejero General para la Pastoral Juvenil Salesiana, el P. Miguel Ángel García y el Consejero General para el sector de las Misiones, el P. Alfred Maravilla, quienes presentaron el tema “Acompañamiento a las nuevas vocaciones”.
El P. Miguel Ángel García sostuvo que es importante revitalizar los esfuerzos pastorales, con el objetivo de reconocer los nuevos movimientos juveniles. “En los últimos años, hemos hablado y escrito mucho sobre la animación vocacional. Algo nuevo está surgiendo y hemos de responder a esta novedad”, expresa P. Miguel.
Explicó, también, que otro factor clave y fundamental es promover una cultura vocacional sólida, donde se perciba la concepción de la vida como vocación y fruto de la interacción entre las personas. “La cultura de una casa o de una inspectoría salesiana es fruto de la interacción entre las personas” Se concreta en: por un lado, en el modo y en el estilo de ser comunidad; y, por otro lado, en la interpretación de las diferentes experiencias que se viven en el día a día.
Finalmente mencionó, cuando una Comunidad Educativo Pastoral crea el ambiente adecuado, los jóvenes están más dispuestos a escuchar la llamada.
Acto seguido se presentó el P. Alfred Maravilla, quien en sintonía con el sector de las Misiones presentó el tema: “La animación de las nuevas vocaciones”. Comenzó destacando tres palabras que resumen las vocaciones misioneras: acompañamiento, discernimiento y vocación. “Cuando el espíritu misionero está vitalmente vivo en la vida consagrada, se vuelve atractiva porque los consagrados se apasionan al compartir su amor y su fe en Jesús, lo que da origen a actividades misioneras (voluntariado, grupos misioneros, entre otros”, expresó.
Un gran punto que resaltó fue que las misiones no pueden ser entendidas solo en términos geográficos, de movimiento hacia “tierras de misión”. Hoy las misiones se encuentran donde haya necesidad de anunciar el Evangelio: en contextos sociológicos, culturales y, además, en el continente digital. “Los jóvenes salesianos deben ser formados en la disponibilidad con una mirada abierta a la vida de la Iglesia y de la Congregación dándoles a conocer los proyectos misioneros”.
Problemáticas sociales y políticas en América Latina
Luego de un pequeño descanso, los Inspectores de Venezuela, Antillas y Centroamérica, contaron la realidad de sus inspectorías y cómo los problemas sociales y políticos afectan el crecimiento de vocaciones.
En Venezuela, por ejemplo, la deserción escolar llega al 70%, dado que los educadores renuncian a las escuelas, la gran mayoría se van del país.
En Nicaragua, uno de los países que pertenece a la Inspectoría de Centro América, dado el problema social, los salesianos temen que el gobierno confisque alguna de sus propiedades, lo que genera inestabilidad y tensión.
En Cuba, país que pertenece a la Inspectoría de Antillas, la realidad vocacional golpea duro. Muchas familias y jóvenes quieren migrar a otros países en busca de mejores oportunidades. “Cuba dentro de 10 o 15 años, según un estudio que se realizó, no tendrán vocaciones autóctonas”, sostiene el P. José Pastor Ramírez, Inspector provincial de Antillas.
Por la tarde, se hicieron presentes el P. Joan Luis Playá, Delegado Central del Rector Mayor para el Secretariado para la Familia Salesiana y el P. Gildasio Mendes, Consejero General para la Comunicación Social.
El P. Joan, reflexionó sobre la importancia de ayudar a apreciar el patrimonio humano y espiritual de la Familia Salesiana de la Región a los hermanos, a los miembros de los Grupos y a los laicos en general. “Una hermosa realidad que agradecer al Señor, a todos sus miembros y a los hermanos implicados en su animación y acompañamiento”. El rol de los laicos es esencial, son ellos los que con sus compromiso y tenacidad logran consolidar a la Familia Salesiana. “Es por eso que es necesario reavivar el compromiso por la formación de todo laico como cristiano salesiano comprometido”, dice.
La última ponencia del día estuvo a cargo del padre Gildasio, quien desarrolló el tema “¿Cómo vivir el sacramento salesiano de la presencia para ser comunicador de la misión compartida?
La autenticidad y la novedad de la comunicación del salesiano son fruto de la fidelidad a su consagración religiosa, de su testimonio de vida, de su capacidad de diálogo, fruto de la cercanía, la acogida y la confianza establecidas en las relaciones humanas e institucionales.
En ese sentido, la raíz de nuestra misión salesiana se encuentra en el carisma salesiano. La comunicación, en su expresión más amplia, tiene su raíz en el carisma. Es una expresión del ser auténtico y libre que se comunica a partir de sus valores y actitudes. Vivir el sacramento como comunicador significa ser verdadero y real para las personas en cada situación y circunstancia.
Mencionó, además, que debemos responder con originalidad al mundo de hoy y a la diversidad de formas de comunicar (hábitat digital). Responder de una manera inteligente y amplia, siempre partiendo y respetando el carisma salesiano.
Por la noche se llevaron a cabo las conclusiones del día y, posteriormente, las buenas noches, a cargo del Salesiano Coadjutor, Ecónomo General, el señor Jean Paul Muller.
