Fotografía de ANS ANS, Turín, septiembre 2022. - Los trabajos del Congreso Internacional de las Obras y Servicios Sociales Salesianos continúan pleno ritmo. Reunidos en Valdocco, los 300 delegados representantes de todas las Inspectorías y Visitadurías de la Congregación continuaron estudiando los temas inherentes al servicio de la promoción humana, de acuerdo al estilo de Don Bosco.

Tras el rico programa de actividades, la mañana se abrió con la Lectio Divina a cargo del padre Rafael Bejarano, Referente de Obras Sociales del Sector de Pastoral Juvenil y coordinador del Congreso, y del Sr. Javier Carabaño Rodríguez, especialista en comunicación e identidad y vinculado al ambiente salesiano.

Los dos dieron un nuevo paso en la lectura del episodio evangélico de la resurrección del hijo de la viuda de Naín: si en el primer día se evidenció el contraste entre el mundo de la alegría, animado por la presencia de Jesús, y el del dolor, representado por el pueblo de Naín, ahora “el encuentro entre los dos grupos se presenta como un enfrentamiento entre dos fuerzas contrapuestas de la que debe surgir un vencedor. Donde aparece Jesús, todo estará impregnado de su amor, no puede pasar por la vida de las personas sin cambiar radicalmente las cosas en ellas”.

Siempre hoy, afirmaron los dos relatores de la Lectio Divina, que “cuando Jesús dirige su mirada hacia nosotros, no podemos dejar de quedarnos fascinados, el encuentro personal con él nos hace renacer. Su misericordia da a cada uno un nuevo comienzo”.

Animada por este estímulo, la asamblea pudo asistir a la conferencia ofrecida por el padre Michal Vojtas, vicerrector de la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, sobre el tema: "La evolución de la dimensión social en la educación y la pedagogía salesiana".

A partir del análisis de la acción social de Don Bosco hacia los pobres y abandonados, en sentido estricto, y de su compromiso con todos los jóvenes de la clase obrera, en un sentido más amplio, el padre Vojtas repasó la historia del trabajo social de la salesianos y de todos sus colaboradores desde finales del siglo XIX hasta los primeros años del tercer milenio, observando los diferentes ritmos y modalidades en que se realizó la dimensión social del carisma salesiano.

Desde el período comprendido entre los años 1800 y 1900, por ejemplo, el padre Vojtas consideró que “siguiendo la línea estratégica del fundador, había un equilibrio entre una mentalidad tradicional y las innovaciones a nivel práctico-organizativo. La educación salesiana se adaptó creativamente reinventando algunas de sus actividades y estructuras a las nuevas necesidades”.

Durante los rectorados de Don Miguel Rúa y Don Paolo Albera, añadió "la situación de los barrios populares, la cuestión obrera y los estímulos de la Rerum Novarum llevaron también en los oratorios a una notable ampliación de la perspectiva educativa polarizada hacia la meta educativa de "preparación de los jóvenes a la vida (...). La posición intermedia del oratorio entre la sociedad y la Iglesia garantizaba una "sacralidad" diferente a la de la parroquia y un "profano" diferente al mundo de los movimientos políticos. Con la oferta formativa más rica, el oratorio que se realizaba en los días feriados pasó a ser diario”.

Sobre el rectorado del Don Pietro Ricaldone (1932-51), el padre Vojtas señaló que la preocupación central era salvaguardar las obras salesianas en Italia de la excesiva injerencia del régimen fascista, por lo que el colegio salesiano se convirtió en una "fortaleza que previene las influencias de los tiempos difíciles".

En cambio, después del Concilio Vaticano II y la apertura al mundo moderno, explicó nuevamente el vicerrector de la UPS, las dinámicas sociales pasan a influir en toda la propuesta educativo-pastoral, especialmente con la metodología de la planificación social. Así se preparaba el terreno que florecería en el período del pontificado de Juan Pablo II, cuando en el contexto salesiano se registraba una apertura cada vez más frecuente de obras sociales especialmente para jóvenes en dificultad o “en riesgo” y para emigrantes.

Viniendo a los años más recientes, y en sintonía con el magisterio del Papa Francisco, el padre Vojtas finalmente trazó la tendencia actual: "En la Familia Salesiana del tercer milenio parece que la atención a lo social va en una dirección que llama a los salesianos a fundar no solamente 'obras especiales' pero 'nuevas presencias' según un nuevo sistema preventivo, compartido con los laicos corresponsables, que promueva tanto la lógica de la nueva evangelización como la atención al contexto social, a la pobreza y a las periferias”.

Al final del rico informe, y luego de un tiempo de preguntas y respuestas, las actividades continuaron con los minicursos y el intercambio de buenas prácticas que comenzaron ayer, 29 de septiembre.

Para más información, visitar la web del congreso o la página de Facebook del Sector de Pastoral Juvenil.

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