Rodriguez Soy Ana María Álvarez Muñoz de Rodríguez, tengo 85 años, cinco hijos, cuatro vivos y uno ya en el cielo; de ellos tengo trece nietos y cinco bisnietos.



Tenía 53 años cuando fui abuela por primera vez. Mi nieta mayor tiene 40 años y mi nieto menor tiene 10, mi bisnieta mayor tiene 13 años y el menor tiene tres meses.

El amor por los nietos es igual que por los hijos, pero se quieren sin compromiso, se pueden consentir y apapachar porque el compromiso de educarlos es de los papás.

Estar con mis nietos es la felicidad más grande. Gozo con todas sus ocurrencias. El mayor consejo que puedo dar a mis nietos es que estén siempre unidos a la familia: tanto con sus hermanos, como con sus primos y tíos.

Soy exalumna salesiana, trabajé mucho como exalumna. Por eso amo a Don Bosco y María Auxiliadora. Estuve en el grupo ESCOGE junto a otras mamás, cuando mis hijos eran parte de este movimiento. Teníamos un apostolado llamado semillas, que era de oración y apoyo en la obra social.

Tuve la suerte de conocer a Sor María Romero. Estando en Honduras, fuimos a un retiro a Costa Rica y allí la conocí en su casita. Nos regaló unas botellas de agua del jardín de la Virgen. siempre que sentía un dolor, la sacaba y me ponía un poquito. Esa botella me duró años. Ahora que la beatificaron siento una gran fe por ella. Era una mujer jovial, linda, amable. Atendía a muchas personas de los pueblitos porque ella ayudaba mucho, no solo materialmente sino en lo espiritual.

Por estas vivencias les puedo decir a mis hijos que se mantengan cerca de Dios y de María Auxiliadora, que consientan a sus nietos, que los aconsejen y los orienten por el buen camino. A mis nietos los llevo a la iglesia, vamos a procesiones, hacemos posadas en diciembre y les he pedido que sigan con esta tradición.

En este momento de mi vida lo mejor que tengo es estar consentida por mis hijos y mis nietos. Yo he tratado siempre de estar con mis nietos en su tiempo, no tratarlos como viejita antigua sino tratar de comprenderlos, como son las cosas en la actualidad, las modas y costumbres.

Nunca pensé que iba a conocer a los bisnietos. A los tataranietos quizás no los logre conocer, pero quién sabe.

 

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Boletín Salesiano Don Bosco en Centroamérica
Edición 254 Noviembre Diciembre 2021

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