presentacion Quien esté cercano a niños y jóvenes conoce de primera mano la fascinación que en ellos ejerce el mundo de las redes sociales. Ellos son ágiles para explorar este continente digital y tejer allí una red de amigos, a veces tupida y excitante.

Los adultos a veces arrugamos el entrecejo ante este fenómeno que ha crecido como la espuma en los últimos veinte años. Sentimos la inseguridad de quien camina por terreno resbaloso. Para los jóvenes, en cambio, ese es su hábitat natural. Pertenecen por derecho a ese mundo virtual.

Claro que allí se esconden trampas, a veces mortales. Pero las ventajas son fabulosas. En lugar de angustiarnos por ver a nuestros niños y jóvenes navegar alegremente por ese mundo inquietante, nos toca ayudarlos a aprovechar sus ventajas y esquivar las asechanzas.

Si admitimos que la necesidad de comunicarnos es innata al ser humano y que éste es rico en la medida en que desarrolla esta dimensión, entonces sean bienvenidas las redes sociales. Allí podrán nuestros niños y jóvenes expandir su habilidad de comunicación y socialización hasta límites inimaginables.

Este número del Boletín Salesiano se propone iluminar el fenómeno de las redes sociales para aprovechar las inmensas oportunidades que ofrecen. Y, por supuesto, echar luz sobre los riesgos que esconden, que son terribles.

El P. Pascual Chávez, Rector Mayor, anima a los salesianos a acudir a estos nuevos patios, donde podrán ejercer una influencia educativa multiplicada. Si allí están los jóvenes, allí deben estar los salesianos.

El P. Filiberto González, consejero para la comunicación social, nos invita a pasar de turistas a misioneros en este prometedor continente juvenil.

Que los adultos con sensibilidad salesiana asumamos con entusiasmo esta nueva forma de ascética, que consiste en someternos al aprendizaje humilde, talvez torpe, del manejo de estos nuevos instrumentos digitales para llegar al corazón de los jóvenes y guiarlos mejor al encuentro con el Señor Jesús.

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