entradatemames ¿Recuerdas que Don Bosco era aficionado a la palabrita al oído? Facebook te amplía en dimensiones casi astronómicas este recurso salesiano. ¿Te parece perder tiempo el estar chateando con amigos invisibles? Recuerda que la pastoral salesiana se apoya mucho en saber perder tiempo con los jóvenes en el patio.

Las redes sociales (Facebook, Twitter, My Space…) son la forma moderna de ampliar nuestras relaciones humanas de un modo instantáneo, ágil y a bajo costo.

Antes nuestras redes sociales se quedaban reducidas a tres niveles: el lugar, la familia y el trabajo. Hoy podemos participar en muchas más redes sociales y hasta crearlas a voluntad.

Los niños y jóvenes acuden a las redes sociales como abejas a la miel. Los adultos son más timoratos.
Se argumenta que el cultivo de las redes sociales aísla al interesado. Esto no es verdad. Se aísla quien ya tiene propensión al aislamiento. Para quien tiene una capacidad satisfactoria de relaciones sociales, estas redes le ayudan a madurar en esta importante dimensión humana.

Hay adultos que arrugan la frente ante este fenómeno, que tachan de pernicioso. Todo lo contrario. Es un instrumento de socialización, que favorece la autoestima, aumenta la seguridad en sí mismo y afina las habilidades sociales.

Educadores o padres de familia se alarman ante el posible riesgo de que estas redes sociales distraigan a los niños de los estudios. Se ha comprobado, en cambio, que son usadas por los más inteligentes y maduros. Ordinariamente estas objeciones provienen de adultos que no entienden las redes sociales.

El ser humano es social por naturaleza. El cultivo de su dimensión social es una parte importante del proceso educativo. Al niño, desde muy temprana edad, se le adiestra a saludar, agradecer, participar, relacionarse. Los adultos multiplicamos, casi sin darnos cuenta, multitud de pequeños gestos débiles a lo largo de una jornada: saludos, sonrisas, gestos, comentarios breves, detalles, chistes… Es la necesidad de mantener vivas nuestras redes sociales tradicionales. Ahora Internet amplía esta posibilidad. Todo el mundo cuenta historias de cómo ha renovado contactos con amigos o parientes que se habían perdido.

Quien use el correo electrónico sabe que es imposible resistir la curiosidad de echar una mirada a los puntitos verdes a la izquierda de la pantalla y advertir con emoción quiénes están disponibles en ese momento.

Como salesianos, las redes sociales nos permiten conocer a nuestros muchachos y sus intereses. Es como una especie de asistencia salesiana multiplicada.

Barack Obama logró ganar la presidencia de Estados Unidos porque supo aprovechar los recursos de las redes sociales. Más que saber manejar un instrumento tecnológico sofisticado, se trata de entrar en una nueva cultura, la cultura 2.0 que nos permite influir, responder en gran escala.

¿Que es una moda? El asunto es que nos comunicamos mejor. Talvez pronto Facebook deje de existir. Pero será sustituida por otro recurso de mayor calidad.

La realidad es que ahora estamos más conectados que nunca.

 

Una prueba de nuestra conexión humana

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