Los salesianos de mayor edad recordamos con nostalgia aquellos viejos tiempos en que “éramos muchos”. Las casas de formación estaban llenas. Los candidatos acudían a tocar la puerta.

De repente comenzó la era del hielo. Los números se reducían sensiblemente. La alarma empezó a sonar. Los candidatos aparecían a cuentagotas. La opción vocacional era quebradiza y los entusiasmos iniciales se apagaban con facilidad. Un desaliento comenzó a cundir. ¿Éramos una especie en vías de extinción? ¿Qué estrategias había que diseñar para sobrevivir?

El Rector Mayor acostumbra ofrecer cada año el así llamado Aguinaldo. Se trata de una oferta de visión vital y pastoral que sirve de motor para la vida y acción en el amplio mundo salesiano. Para este año el P. Pascual Chávez ha elaborado una densa propuesta de pastoral vocacional. No se trata de sobrevivir ni de marketing vocacional. Es la misma actividad educativa pastoral en perspectiva vocacional.

Ante un clima cultural que propone como sentido de la vida la realización personal vista como satisfacción de las necesidades del individuo por encima de todo, la educación debe ayudar al joven a descubrir y experimentar la vida como donación.

El ambiente educativo salesiano, si es legítimo, ofrece una rica serie de recursos estimulantes para que los jóvenes descubran la riqueza de donar la vida por los demás. El clima de familia, la presencia afectuosa de los salesianos entre los jóvenes, las experiencias de vida en grupos comprometidos, la educación a la espiritualidad profunda mediante la Palabra de Dios y los sacramentos de la reconciliación y la eucaristía, la oferta de campos empeñativos de servicio social  y apostólico son el hábitat que despierta en los jóvenes las aspiraciones más nobles y la alegría de servir. Ni más ni menos que lo que Don Bosco hacía en su tiempo.

Toda la acción educativa salesiana debe proponerse estimular en los jóvenes el camino de la maduración humana como donación de sí por los demás. El joven que crece en esa dimensión tendrá el humus favorable para que la llamada de Dios al servicio pleno en la vida consagrada o sacerdotal tenga un desarrollo espléndido.

En este número del Boletín Salesiano se ofrece una selección de los textos medulares del Aguinaldo. La idea es ayudar a los lectores a saborear el tema y animarse así a leer y asimilar el Aguinaldo del P. Pascual Chávez en su versión completa. El texto en su totalidad puede leerse en http://www.sdb.org/index.php?ids=19&sott=39&ty=