Simon PierreSimon Pierre, ex alumno salesiano francés y ahora novicio salesiano, viajó el año pasado a Centro América. Durante cuatro meses recorrió El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Costa Rica. Descubrió otro mundo donde las salesianas y los salesianos de Don Bosco están muy presentes. Abrió los ojos sobre la realidad de los jóvenes de la calle y los indígenas. Había soñado con ese viaje desde hacía muchos años y su sueño se hizo realidad.

Después de un día en avión, aterrizo en El Salvador. Fueron muy breves mis primeras conversaciones. Confieso que no entiendo gran cosa, por el acento de la gente. Se me ocurre un pensamiento extraño: la inutilidad ahora de mi lengua materna. Al volverme un extranjero, puedo imaginar lo que sufren los inmigrantes que no hablan el idioma del país al que llegan.

Bernabé Flores Salesiano CoadjutorEran los años 50 y un grupo de salesianos se fue de vacaciones a un pintoresco paraje de Chalatenango, El Salvador. El lugar: Porta Celi, cerca de La Palma, paraíso verde de clima fresco y bosques de pinos.

Los inquietos salesianos contactaron pronto con los niños y jóvenes del lugar a quienes magnetizaron con pasatiempos y catequesis.
Concluído ese periodo de descanso montañés, un sacerdote se despidió de un niño rebosante de energía: - Hazte sacerdote o coadjutor.

Ese niño, Bernabé, captó al vuelo la propuesta y pensó para sí: - Si me la dice un padre, debe ser algo bueno.
Y así, pronto se encontró en el seminario menor en el Colegio San José, en Santa Ana. De allí pasó al seminario de Ayagualo. Finalmente, cuando se decidió por ser salesiano coadjutor, ingresó al Instituto Técnico Ricaldone, donde entonces se formaban los coadjutores.

P. Napoleon Mejia PeñaHace cincuenta años el P. Napoleón formalizó su entrega a la congregación salesiana con la emisión de sus votos religiosos. Es decir, medio siglo de vivir con Don Bosco el ministerio sacerdotal.

Nació en 1937 en Tenancingo, pequeña localidad bastante cercana a San Salvador, El Salvador.

En realidad, su opción por Don Bosco comenzó cuando, a los quince años de edad, ingresó por primera vez en el Colegio San José, de Santa Ana.  Dos años después pasaría a Ayagualo, donde siguió su sus estudios de seminario menor hasta culminar su profesión religiosa.

P.Rafael Borges sdb.Rafael  A. Borges, venezolano, salesiano sacerdote,   sirve actualmente a la pastoral juvenil salesiana para Latinoamérica desde el Dicasterio de Pastoral de la Congregación en Roma.

pumaaLeí por ahí que Dios tiene su diseño de amor sobre cada uno de nosotros. También es una verdad que a cada uno de nosotros Dios nos ha llamado a la vida usando un molde diferente.

Si esto es así, intentaré describir qué molde usó Dios para llamarme a la vida consagrada.

El primer sacerdote salesiano que conocí fue el padre Bernardino Molina, hondureño, quien en 1953 era Director del Aspirantado Salesiano, que estaba entonces en el Barrio Don Bosco, en San José, Costa Rica. Le ayudaban dos salesianos jóvenes, Miguel Alvarado y Adrián Rivas, quienes serían ordenados sacerdotes posteriormente y que ya descansan en el Señor.  

perfilrossoniDe pequeño no quería ser ni salesiano ni sacerdote. Mi sueño era llegar a jugar en un equipo de fútbol de primera. Para evitar que el Señor me llamara, nunca quise ser monaguillo ni repetir, al momento de la elevación, la oración que la catequista nos hacía rezar: “Señor, envíanos muchos y santos sacerdotes”.
A una tía que me animaba a estudiar con los Salesianos para hacerme uno de ellos, le decía que por qué no se hacía ella monja ya que a los 40 años todavía no se había casado. Al final fui a parar al colegio salesiano que distaba unos cuatro km de mi casa. Allí empezó la aventura de mi vocación. En el noviciado aproveché la oportunidad de ir a las misiones y fui destinado a Centro América.