Don Bosco junto a Bartolomé Garelli.Desde el inicio de su permanencia en el Convitto, Don Bosco se hizo amigo de algunos muchachos que comenzaron a seguirlo por todos lados, aunque él no tuviera ni siquiera un cuarto donde reunirlos ni una idea clara de lo que habría hecho después con ellos.

Prube no superada

En una de sus excursiones, el joven Jerónimo Suttil se acercó a Don Bosco y le pidió con ahínco, como ya había hecho en otras ocasiones, que lo recibiese entre los salesianos.

Foto: PixabayA veces, y después de haber intentado todo medio, al ver que ciertos alumnos eran incorregibles, Don Bosco empleó tales correcciones que permanecieron inolvidables, como la del 16 de septiembre de 1876.

El 5 de agosto de 1872 fue fundado el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora en Mornese, Italia.A la hora conveniente fueron a la capilla, donde Monseñor Sciandra celebró la Santa Misa de Comunión general, bendijo el hábito que llevaba al brazo cada una, y hecha la vestición, recibió las profesiones de las que fueron admitidas.

Eran 15 en total, pero sólo 11 de ellas hicieron los votos trienales. Entre ellas - como la más indicada -, María Mazzarello, que tenía entonces 35 años.

Conociendo a DB2En 1858, la excursión otoñal que Don Bosco solía hacer con los muchachos del oratorio a I Becchi, tuvo como centro y cuartel general Villa San Secondo. Desde aquí, se desplazaban a los pueblos de los alrededores.

Maux pildorasDesde que era seminarista, Don Bosco se industriaba para aliviar a los enfermos invocando a María Santísima.

Conociendo DB 244La admiración por Don Bosco en París era extraordinaria. Durante su estancia en la capital francesa muchos se afanaban por poder conseguir y conservar algún recuerdo suyo, como reliquia. La condesa de Combaud le había pedido insistentemente que le cediera su abrigo.