- Por . /
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Desde el inicio de su permanencia en el Convitto, Don Bosco se hizo amigo de algunos muchachos que comenzaron a seguirlo por todos lados, aunque él no tuviera ni siquiera un cuarto donde reunirlos ni una idea clara de lo que habría hecho después con ellos.
- Por BSCAM /
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En una de sus excursiones, el joven Jerónimo Suttil se acercó a Don Bosco y le pidió con ahínco, como ya había hecho en otras ocasiones, que lo recibiese entre los salesianos.
- Por Lemoyne, Vita II /
- 1660
A veces, y después de haber intentado todo medio, al ver que ciertos alumnos eran incorregibles, Don Bosco empleó tales correcciones que permanecieron inolvidables, como la del 16 de septiembre de 1876.
- Por Marielos Erazo /
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A la hora conveniente fueron a la capilla, donde Monseñor Sciandra celebró la Santa Misa de Comunión general, bendijo el hábito que llevaba al brazo cada una, y hecha la vestición, recibió las profesiones de las que fueron admitidas.
Eran 15 en total, pero sólo 11 de ellas hicieron los votos trienales. Entre ellas - como la más indicada -, María Mazzarello, que tenía entonces 35 años.
- Por Memorias Biográficas VI, 215-218 /
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En 1858, la excursión otoñal que Don Bosco solía hacer con los muchachos del oratorio a I Becchi, tuvo como centro y cuartel general Villa San Secondo. Desde aquí, se desplazaban a los pueblos de los alrededores.
- Por Administrator /
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Desde que era seminarista, Don Bosco se industriaba para aliviar a los enfermos invocando a María Santísima.
- Por Administrator /
- 1756
La admiración por Don Bosco en París era extraordinaria. Durante su estancia en la capital francesa muchos se afanaban por poder conseguir y conservar algún recuerdo suyo, como reliquia. La condesa de Combaud le había pedido insistentemente que le cediera su abrigo.