Ayagualo, septiembre 2012.- Los representantes del Movimiento Juvenil Salesiano Centroamérica (MJS CAM) celebraron su encuentro inspectorial en la ciudad de San Salvador del 14 al 16 de setiembre.

Noventa  jóvenes, parte de la Inspectoría Divino Salvador del Mundo, participaron de la experiencia de reflexión y trabajo para establecer el proceso de consolidación del MJS.

La casa de retiros de Ayagualo fue el centro de reunión. Las delegaciones llegaron en horas de la tarde del viernes para iniciar en la noche con la presentación las delegaciones y de los objetivos del encuentro. Además se expuso la historia del MJS y la realidad en Centroamérica por parte del delegado inspectorial para la pastoral juvenil, el salesiano P. René Santos.

El P. René  fue quien llevó el hilo conductor de los momentos de reflexión sobre la realidad centroamericana y por nación, además de las conclusiones para cada uno de los momentos de compromiso, sin embargo los salesianos que acompañaron a los jóvenes de cada país compartieron una serie de enseñanzas y mensajes que llamaron “palabras al oído”.

Cada una de las palabras al oído estuvo motivada por la experiencia educativa de Don Bosco en el Sistema Preventivo, que no solo se vio reflejada en las diapositivas de los expositores sino en el trabajo realizado por los representantes del MJS.

Los jóvenes participaron de lleno en cada una de las actividades tanto de planificación, festivas como espirituales. La noche del viernes vivieron una oración inicial en la que reconocieron su labor de líderes y su necesidad de agradecer a Dios cada uno de los instantes de su vida. La mañana siguiente compartieron con la iglesia universal el rezo de los laudes y de esta manera dieron inicio a un sábado lleno de actividades.

La jornada se desarrolló en medio de exposiciones, dinámicas y trabajos por países. Al final de la tarde fue presentado el consejo juvenil salesiano de Centroamérica (COJUSAC) y la propuesta del trabajo en red, en la cual participaron equipos de trabajo conformados por representantes de cada país y los delegados nacionales del MJS.

Al llegar la noche un instante de oración después de la cena dio cabida a un espacio de reconciliación con Jesús, y los sacerdotes presentes impartieron este sacramento a quienes lo deseaban. Avanzada la noche cada delegación se preparó para presentar lo mejor de su cultura, pues el programa tenía en lista una fiesta centroamericana llena de música, bailes, videos significativos, dulces o confites de cada nación y la gran sorpresa de la noche: la visita del inspector centroamericano Alejandro Hernández.

El padre Hernández disfrutó con todos los muchachos la alegría de estar reunidos en torno a la cultura y la alegría característica del carisma salesiano. El mismo padre fue quien dio las buenas noches. Quedaba pendiente un domingo de compromisos y despedidas.

La primera tarea del domingo fue saludar a María, por eso un rosario meditado en torno a Don Bosco levantó a los jóvenes. Más adelante se dieron las últimas ponencias del encuentro, los cuales brindaron las herramientas y la motivación para que cada país estableciera los compromisos que asumirían al regresar a sus países.

Una misa muy alegre presidida por el salesiano Ricardo Rodríguez, el almuerzo y una sesión final de evaluación dieron conclusión al encuentro inspectorial del MJS de Centroamérica. De esta manera cada delegación regresó a sus países para materializar los compromisos y esperanzas plasmadas en el corazón de una inspectoría cuyo deseo está plasmado en la frase: Con Jesús y con María Centroamérica está unida.