- Por Administrator /
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Cuando los educadores se quejaban con Don Bosco de que los jóvenes no los escuchaban y que no sabían como contactarlos, Don Bosco les decía: Vayan a la bomba.
- Por Administrator /
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El 26 de mayo de 1860, se presentó al Oratorio la policía con el decreto de hacer una inspección fiscal. Registraron de manera brusca y desabrida todas las dependencias.
- Por Memorias Biográficas VII,617–619 /
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Para la fiesta de la Asunción, en el año 1864, fue Don Bosco a predicar el triduo a Montemagno. La población estaba desolada. Hacía tres meses que un cielo plomizo negaba la lluvia a los campos abrasados. Toda la cosecha estaba perdida. Inútilmente se habían hecho rogativas y oraciones.
- Por Administrator /
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En el Oratorio, la fiesta de san Juan Bautista era una ocasión muy propicia para que todos los muchachos expresaran sus sentimientos de gratitud hacia Don Bosco, que celebraba en ese día su onomástico. Durante los primeros años se celebraba de una manera muy sencilla.
- Por Administrator /
- 1642
Durante los años de estudiante en Chieri, Juan Bosco pasó dos años instalado en la cafetería Pianta, dividiendo su tiempo entre los servicios de empleado y los estudios. Algunos de sus compañeros, conociendo su penuria, le llevaban de cuando en cuando alguno para suplir la escasez de su manutención. Especialmente José Blanchard, hijo de una vendedora de frutas, con permiso de su madre, le llevaba a menudo pan, castañas, manzanas.
- Por Domingo Agasso /
- 1713
El 1 de enero de 1873, Don Bosco, hablando a los chicos del Oratorio hizo fulgurar relámpagos de futuro: “Si tuviera que expresar lo que ahora me pasa por la mente, les describiría un gran número de oratorios esparcidos por toda la tierra, unos en Francia, otros en España, en África, en América y en tantos otros lugares donde nuestros hermanos trabajarán incansablemente en la viña del Señor. Esto ahora es solo una idea mía, pero pienso que puedo afirmarlo ya como algo histórico”.
- Por Domingo Agasso /
- 1688
Don Bosco permanece en su puesto, entre sus muchachos: ese es el corazón de su misión como un sacerdote. Ante todo, la salvación de las almas mediante una vida vivida en gracia de Dios. Para guiar a los jóvenes hacia esa meta los invita a meditar: