Pido a Dios que me permita llevar su amor a tantos corazones como sea posible
Soy Tony Guido, nací en San José, Costa Rica y crecí en San Isidro de El General junto a mi familia, donde recibí desde pequeño los valores cristianos.
Desde niño conocí a María Auxiliadora y San Juan Bosco gracias a un tio que ha estado siempre cercano a la obra salesiana.
También formé parte del Movimiento Juvenil Salesiano cuando estuve en EPRE.
Mi interés por la música inició desde que yo era pequeño. Desde los 11 años me aventuré en este mundo y desde el principio quise dedicar mis logros al Señor, deseando de corazón algún día poder cantar y tocar para Él.
Del ambiente salesiano me llamó siempre la atención ver a jóvenes animando las celebraciones eucarísticas y los retiros espirituales de jóvenes. Además, me entusiasmaron las obras de teatro que presentaban, sobre todo las que incluían música.
Soy cantautor católico y con mi música quiero llevar el amor de Dios a muchos corazones y que a través de la ella puedan escuchar su voz y ponerse en sintonía con él. Dice la cantautora dominicana Celinés Díaz: Mi deseo no es llenar estadios, sino el cielo y los corazones del amor de Dios. Es lo que le pido al Señor.
Lancé mi primera producción musical llamada “Tengo un Dios”. Después vendrán algunos álbumes. Tengo en mente varios proyectos. Hay uno que me emociona: un disco comunitario en el que pueda apoyar a otros cantantes en su primer sencillo musical y así dar a conocer lo que Dios ha puesto en su corazón.
Quiero y sueño muchas cosas, pero quien marca y lleva mi vida es el Señor. Le pido que me permita llevar su amor a tantos corazones como sea posible.
El Centro Juvenil Misión Joven es mi segundo hogar. Pertenezco a la pastoral juvenil diocesana y las formaciones y encuentros los realizamos en el centro. Me siento bien acogido por todos y he cultivado amistad con otros jóvenes y con los salesianos que nos acompañan.
Aconsejo a los jóvenes apasionados por la música a que no tengan miedo, que se animen. Dios te dio el don de la música para que hagas música a lo grande. Hay que perseverar y no tener miedo. Habrá muchas voces en el camino que querrán detenerte. Con la mirada puesta en Jesús y la luz del Espíritu Santo se abrirán los caminos.
Si de verdad quieren iniciarse en la música, fórmense, busquen ayuda. A Dios hay que darle siempre lo mejor.
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Boletín Salesiano Don Bosco en Centroamérica
Edición 259 Septiembre Octubre 2022
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