Desde que inició la pandemia, los padres de familia hemos sido más conscientes del gran trabajo que implica la enseñanza. Puedo decir sin temor a equivocarme que ahora tenemos mucho más respeto y agradecimiento por los docentes.
Aunque somos sensibles a este tema, la cuestión de educar desde casa no está siendo una tarea sencilla. Mi hija de seis años no ha adquirido los conocimientos necesarios para su edad estando en casa. Estoy segura de que hubiera sido distinto si hubieran tenido un año normal.
El ambiente del colegio, el entorno educativo, los compañeros, la presencialidad tienen una carga vital de aprendizaje que no podemos suplir en casa. Aunque les organicemos un entorno con todo lo necesario, no están en la escuela y debemos aceptar esto.
¿Qué podemos hacer?
En primer lugar, debemos tener claro que no somos maestros de nuestros hijos, somos solo su apoyo y, como tales, debemos hacer lo que nos corresponde: ofrecer un espacio adecuado para sus clases, ofrecer las herramientas necesarias de conexión, tener sus materiales listos, estar pendientes del horario y las actividades y animarlos para que no se desesperen en esta realidad educativa que estamos viviendo.
En segundo lugar, ayudemos a su concentración. Somos una sociedad distraída por las pantallas. Estar conectado desde casa ofrece muchas posibilidades: escaparte a la cocina por un bocadillo, distraerte con el chat o, como mi hija, ir al baño cada cinco minutos y hacer del camino de regreso a la computadora un largo viaje con la imaginación.
Debemos ser consistentes, marcar un horario exacto de lo que se debe hacer y explicarle al niño antes de empezar, por ejemplo: tu primera clase es esta y usarás esta página del libro, dura tanto tiempo y luego tendrás un recreo. Animarlos a descansar unos minutos entre clase y clase es importante para evitar el hartazgo de la rutina.
Al final del día es de mucha ayuda repasar contenidos y preguntar si hubo algo que no quedó claro. Apoyar en las tareas y recompensar sus logros pueden hacer la diferencia en el aprendizaje.
También es importante fomentar sus relaciones sociales. Invita a tu hijo a hacer videollamadas con sus amigos para que no se sienta tan aislado.
Para quienes ya comenzaron las clases de forma presencial seguramente habrá un periodo de adaptación por las medidas de bioseguridad. Todo lo recomendado anteriormente no se debe sustituir porque el alumno ya no esté en casa. Creo que la pandemia nos ha dejado la gran lección de involucrarnos de manera más activa en la educación de nuestros hijos.
Para ideas y consejos sobre cómo apoyar a tus hijos en su año escolar, puedes visitar estos sitios web:
https://www.serpadres.es/3-6-anos/educacion-desarrollo/fotos/como-incrementar-la-concentracion-de-los-ninos/escritorio-propio
https://www.youtube.com/watch?v=3qSx64YEX_U TarasMalyarevich