Guatemala, Ciudad de Guatemala, mayo de 2015.- El prenoviciado es la fase de formación de la Congregación Salesiana que tiene como objetivo profundizar la opción vocacional inicial y prepararse al noviciado. Esta experiencia se ve enriquecida con una vivencia de vida comunitaria y también del apostolado.

Para la Inspectoría de Centroamérica, el prenoviciado es precedido por el voluntariado, que es una experiencia en la que el aspirante es enviado a una casa salesiana fuera de su país de origen para tener un acercamiento más inmediato con el apostolado y la comunidad de salesianos. Luego que el aspirante es aceptado, al culminar el voluntariado, ingresa al prenoviciado.

La sede del prenoviciado es en el Instituto Manuel Enrique Piñol, en la Ciudad de Guatemala. Este año, la Inspectoría cuenta con siete prenovicios: Cristian López, Héctor Quic, Félix López y Víctor Barrios de Guatemala y Moisés López, Osiris Rivera y Óscar Arévalo de El Salvador. De ellos, cinco realizaron su voluntariado en la Parroquia María Auxiliadora, en Comayagüela, Honduras y dos en la Basílica Don Bosco, en Panamá.

El prenovicio vive ese año de preparación con varias actividades. La vida de oración se ve conformada por la oración de la Liturgia de la Horas, la Misa diaria, Lectio Divina, adoración eucarística y la oración personal. Se reciben algunos cursos del Profesorado en Filosofía y otras asignaturas, que no son parte del pensum, pero que benefician a que la persona crezca en su área humana. Se comparte con los hermanos por medio del deporte y momentos recreativos, como convivir con juegos de mesa o en el cuidado de la huerta que tienen a su cargo.