Costa Rica, Cartago, noviembre 2011.- Desde tempranas horas de la tarde llenaron los patios y el teatro del Centro Santo Domingo Savio numerosos padres y hermanos de todos los escogistas.

El grupo Escoge llevaba semanas preparando ese homenaje y vivencia con las comisiones de mimo, canto, teatro, y cocina. Coordinaron la actividad Julián y Floribeth.

Con cantos de mensaje, música popular, mímica y una obra de teatro cómico-didáctica los escogistas homenajearon a sus familias, al mismo tiempo que estas conocieron qué hacen y cómo vive la juventud con los Salesianos.

Introdujo la velada el P. Director Eduardo Castro con una plática sobre la familia y sus valores tan necesarios hoy y tan combatidos por instituciones y gobiernos sin Dios que promueven y aprueban leyes inicuas contra la institución familiar. Los mismos gobiernos destruyen así la vida humana y espiritual de sus propios ciudadanos.

La obra de teatro, hecha por el mismo grupo Escoge, representa una familia disfuncional en la que sus miembros están engolfados en el vicio: droga, alcohol, prostitución, maltrato familiar. La única que se salva es la madre, a la que por otra parte todos pretenden culpar. Al final de la obra todo es un caos, cada miembro de la familia está peleado con otro. Todos contra todos. En su desesperación, la madre clama, reza y pide la ayuda de Dios. Y he aquí que de repente aparece un majestuoso personaje vestido de blanco, el cual afablemente extiende sus brazos como queriendo proteger y cobijar bajo su manto a aquella desdichada familia. Al verlo, poco a poco cesan los gritos e insultos, llega la calma, se rinden, oran, se reconcilian y ante un emotivo y familiar abrazo, se cierra el telón.

La velada terminó con el testimonio de algunos jóvenes que contaron la experiencia tan positiva que ha sido para ellos el pertenecer al grupo y el cambio que esto ha significado en sus vidas.

Siguió una deliciosa cena preparada por la comisión de cocina bajo la alta dirección del chef José y su esposa Jenny, quienes con Katia son los coordinadores generales. Al final, un sabroso postre: cada escogista recibió un candelabro con un pequeño cirio, lo encendió en el gran cirio pascual y lo llevó en alto al lugar del salón donde estaban sus padres y hermanos. La luz de Cristo que el joven recibe en Escoge, debe llevarla a su familia y con ella iluminar toda su casa.

{flickr-album}Type=Photoset, User=42822207@N06, Photoset=72157628092597474{/flickr-album}