- Por Heriberto Herrera /
- 1663
Domingo: llovizna continua de varios días que deriva en frío húmedo. Gran misa en la aldea Ichab: trece hombres y mujeres reciben el mandato de servir como ministros extraordinarios de la eucaristía; ochenta misioneros inauguran una semana de misión en las doce aldeas cercanas.
- Por P. Víctor Castagna /
- 1905
También este año en el mes de noviembre visité la aldea Tipulkán. En las aldeas no se escucha el latir del tiempo, todo es tan cíclico y perfecto.
Esta vez sentía algo diferente, como si la lluvia estuviera goteando en mi corazón, mojando mis días de cansancio y asombro.
- Por Administrator /
- 3463
San Pedro Carchá, Guatemala, 15 de agosto de 2017.- Mil jóvenes indígenas pertenecientes a tres internados de un mismo proyecto educativo salesiano celebraron a lo grande los treinta y cinco años de su fundación.
- Por Florencia Afflitto y Maite Alvarez /
- 1747
Somos dos voluntarias médicas argentinas que llegamos hace unos meses a Petén, Guatemala para sumarnos al proyecto de pastoral de salud de la Parroquia San Benito de Palermo y así ponernos al servicio de la comunidad.
- Por Giuseppe Liano /
- 1608
Las historias de los misioneros me han fascinado siempre. Su capacidad de donarse enteramente, de llevar la fe como regalo a tantos y el amor ardiente que en ellos vemos, son para mí un modelo de nuestra consagración a Dios.
Por eso, desde que entré en la Congregación, me he preguntado por qué no puedo ser como ellos. Y cada vez que me lo preguntaba, sentía cómo en el corazón se me encendía aún más la llama del deseo por donarme como ellos a las misiones.
Después de algunas experiencias misioneras en Guatemala, presenté esta duda a mi director espiritual, a mi confesor y sobre todo a los misioneros que un día tuvieron la misma inquietud y hoy son quienes llevan adelante el carisma en nuestra inspectoría. Y en todo esto rezaba delante del sagrario o con el rosario en mano, pidiendo al Señor la claridad en su llamada, el valor para responderle y el amor para hacerlo vida.
La respuesta que más me impresionó fue la del padre Checchi. Él, sonriente como siempre, me dijo: “Hermanito, si ya dejaste tu vida en las manos de Dios, gózate sus sueños. Déjate guiar, déjate llevar a los muchachos que Él ha pensado para ti y ama su voz, ama eso que ha soñado para tu vida. Te aseguro que serás feliz confiándote solo a Él.”
Motivado por el deseo de servir al Señor, me puse a disposición del encargado y en el 2015 fui enviado a Albania y Kosovo. Allí me encontré con una realidad totalmente inesperada. Acostumbrado a pensar en las misiones con iglesias llenas de creyentes, no imaginaba llegar a un pueblo totalmente musulmán, a compartir la alegría de ser misionero con dos hermanos y 18 católicos.
La primera dificultad fue la de renunciar a la idea que tenía de las misiones y entender eso que el Señor me estaba regalando. Agregado a la dificultad del idioma y mi ignorancia del islamismo, me encontré frente a un hermoso reto que solo mis hermanos y los muchachos me ayudaron a entender y llevar a cabo. Y cuánto gozo encontré en dejarme sorprender por la presencia de Dios en los muchachos. Sus preguntas, nuestras discusiones, la manera en que nos dispusimos a dialogar, a escucharnos unos a otros, son hoy la alegría de mi corazón, mi gracias a Dios por la vocación misionera. Pienso que así será siempre, que el regalo de ser misionero serán los jóvenes y nuestros hermanos.
Creo que ser misionero es parte de nuestro ADN salesiano. Del salir a las calles a encontrar a los muchachos. Al salir del propio país por amor a Dios, nuestra vocación se enriquece tanto y se vive en plenitud cuando hacemos del sueño de Dios nuestro sueño, de sus jóvenes nuestros muchachos, de su llamada nuestra vida.
- Por Heriberto Herrera /
- 1591
Por lo general, los domingos celebro misa en las aldeas. Hoy me tocó por casualidad celebrar en la ciudad de San Pedro Carchá, Guatemala.
- Por Heriberto Herrera /
- 1686
Cuatro días de lluvia continua. A ratos torrencial, o si no, lluvia mansa. El frío húmedo es desagradable.