Soy Jorge René Cano, el 15 de agosto cumpliré 18 años de trabajo con los salesianos en la casa inspectorial, mejor conocida como Las Charcas.
Entré con un interinato, recomendado por una persona que ya trabajaba aquí en contabilidad. Estuve en recepción en el turno de tarde y noche. Ahora sigo en recepción y además como secretario del ecónomo inspectorial.
Fue interesante la primera vez que escuché hablar de los salesianos. No conocía nada sobre ellos. Estuve en el CEJUSA (Centro Juvenil Salesiano). En ese tiempo no sabía qué era un oratorio. Tuve la oportunidad de ir los domingos y allí comencé a conocerlos.
No me imaginaba cómo era trabajar con los salesianos, no conocía nada. Quedé admirado por tantas obras que manejaban. Cuando entré aquí por primera vez y vi todo el movimiento, no me lo había imaginado así.
Tuve la oportunidad de trabajar los fines de semana y pude ver la feligresía que llegaba. Ver las actividades me ocasionaron sentimientos intensos. No sabía que se celebrará a la Virgen de Guadalupe como patrona de Las Charcas, y que la patrona para los salesianos es María Auxiliadora.
De los salesianos he aprendido a trabajar. Los veo trabajar mucho, y ellos me inyectan el deseo por el trabajo, salir adelante y superarme. Me han apoyado mucho. De Don Bosco aprendí el trabajo y su dedicación por la juventud.
Esta obra es una casa de armonía, aprendizaje, trabajo y espiritualidad.
Estar con los salesianos me ha dejado el amor a los jóvenes. En mi tiempo libre trato de trabajar con ellos. Eso alimenta mi vida espiritual.
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