El Salvador, San Salvador, junio 2011.- El día de la fiesta de la Santísima Trinidad la Parroquia María Auxiliadora produjo una nueva horneada de monaguillos-acólitos.

Cuarenta nuevos servidores del altar (ellos y ellas) se habían preparado por varios meses para este servicio que ambicionan como un alto honor.

En la majestuosa misa de las nueve de la mañana – la misa mayor – los candidatos y candidatas desfilaron por la repleta iglesia portando en mano su túnica bien doblada y sin estrenar.

El párroco, P. Miguel Giorgio, siguió a pie juntillas los pormenores del ritual de la consignación de este ministerio. Bendijo los ornamentos y oró por los candidatos para que se santifiquen en su oficio litúrgico.

Luego, los padres de los neoacólitos les impusieron la primorosa sotana roja con su roquete blanco, distintivo oficial que los llena de orgullo.

Con esta nueva promoción, el número de servidores del altar supera los cien. Altamente organizados y disciplinados por Nyrée Guerrero y David Castaneda, veteranos en el oficio, los integrantes de este pequeño ejército cubren responsablemente todas las celebraciones eucarísticas de la parroquia a lo largo de los siete días de la semana.

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