Ciudad de Panamá, diciembre 2025.- El pasado miércoles 3 de diciembre, la comunidad del Instituto Técnico Don Bosco (ITDB) rindió un homenaje póstumo al padre Dante Della Gaspera, SDB, vicario y figura entrañable de esta casa desde el año 2017, quien falleció en paz el domingo 30 de noviembre de 2025, rodeado de sus hermanos salesianos.
Las exequias se desarrollaron en dos momentos cargados de fe, agradecimiento y reconocimiento a su legado pastoral. El primer acto tuvo lugar en el gimnasio del colegio, donde se instaló la capilla ardiente y se celebró la Eucaristía presidida por el padre Julio Navarro, SDB, Inspector de Centroamérica. Durante su homilía, destacó la grandeza silenciosa del padre Dante: un religioso sencillo, atento, dotado de esa virtud salesiana de “la palabra al oído”, capaz de ofrecer orientación, consuelo y una sonrisa en los momentos oportunos. Su manera de acompañar, siempre cercana, honesta y profundamente humana, fue reconocida como un reflejo fiel del espíritu de San Juan Bosco.
Concluida la ceremonia, la comunidad educativa, estudiantes, docentes y colaboradores formaron una calle de honor mientras el féretro era trasladado hacia el templo. Entre aplausos y lágrimas, los jóvenes, quienes siempre encontraron en él un guía, un árbitro de fútbol justo y entusiasta, un confidente y un animador incansable, agradecieron su presencia en la casa, su testimonio cotidiano y las huellas que
deja en los patios y en sus corazones.
La segunda celebración se efectuó en el Templo María Auxiliadora, presidida por Monseñor José Domingo Ulloa, Arzobispo de Panamá, quien subrayó en su homilía que el padre Dante fue un sacerdote “que caminaba con su pueblo, que conocía sus rostros y sus historias, que sabía acercarse con cariño y palabra sencilla a quien tuviera a su lado”. Su ministerio, afirmó, fue una lección viva de evangelización hecha cercanía y afecto pastoral, un modelo del salesiano que vive entre los jóvenes, como hermano, amigo y padre.
Posteriormente, el cortejo fúnebre se dirigió al Jardín de Paz, donde recibió cristiana sepultura. Así concluyó el paso terrenal de un hombre que llegó desde Italia a Panamá a los 17 años, se formó con la esperanza salesiana, sirvió en diversas casas de Centroamérica y encontró en esta patria, que lo acogió y amó, el lugar donde completó su vocación.
El padre Dante Della Gaspera, SDB, deja un legado de servicio alegre, humildad, disponibilidad y amor por los jóvenes. Su memoria permanecerá en los patios, pasillos, canchas y corazones del Instituto Técnico Don Bosco, donde su vida fue evangelio cotidiano. Su ausencia física duele, pero su ejemplo seguirá acompañando a la comunidad que lo despidió con la certeza cristiana de la resurrección y la esperanza.
