San Salvador, enero de 2025.- El pasado 18 de enero, en el Templo Santo Domingo Savio del Instituto Técnico Ricaldone, el hermano Óscar Alberto Arévalo Alvarado, SDB, realizó su Profesión Perpetua como salesiano coadjutor, dando su "sí" definitivo a Dios.
La solemne celebración estuvo presidida por el Inspector de Centroamérica, el padre Julio Navarro, SDB, y concelebrada por más de una docena de sacerdotes salesianos. Asimismo, asistieron hermanos en formación, familiares, amigos y miembros de la comunidad pastoral salesiana.
Durante la ceremonia, el hermano Óscar reafirmó su vocación al servicio de la educación, la espiritualidad y el acompañamiento de niños y jóvenes en los seis países que conforman la Inspectoría de Centroamérica Divino Salvador (CAM).
El padre Navarro, en su rol de representante del Rector Mayor de los Salesianos, dirigió unas palabras al hermano Óscar, destacando la importancia de su compromiso en favor de los jóvenes y su papel como puente hacia la espiritualidad salesiana. También expresó un agradecimiento especial a los padres del hermano Óscar por su apoyo incondicional.
“La vocación salesiana exige perseverancia, paciencia y dedicación”, afirmó el padre Navarro, quien además lo exhortó a ser “un hombre de esperanza para los jóvenes, de la mano de María, madre de la esperanza”.
El hermano Óscar Arévalo, originario de Sonsonate, El Salvador, descubrió su llamado vocacional en la adolescencia, mientras participaba en grupos juveniles católicos. Su encuentro con la espiritualidad salesiana ocurrió al ver una película sobre la vida de Don Bosco, cuyo ejemplo lo inspiró profundamente. Desde entonces, decidió seguir el camino de la entrega a los jóvenes.