Santa Ana, octubre 2024.- El pasado 18 de octubre, en el templo Sagrada Familia del Colegio San José de Santa Ana, el hermano Salvador Sánchez hizo su Profesión Perpetua, sellando su compromiso definitivo con la vida religiosa. Con esta decisión, el hermano Salvador promete seguir a Cristo según los principios de la espiritualidad salesiana, dedicando su vida al servicio de los niños y jóvenes, especialmente los más necesitados, como lo enseñó San Juan Bosco.
La celebración fue presidida por el padre Julio Navarro, Inspector de los Salesianos de Centroamérica, quien, junto a más de 25 sacerdotes salesianos, acompañó este momento trascendental. La ceremonia contó con la presencia de novicios de la congregación, familiares, amigos y la comunidad educativa del Colegio San José, quienes brindaron su apoyo y cariño al hermano Salvador en este paso crucial de su vocación. Entre los asistentes, destacaron los padres del hermano Salvador, quienes manifestaron su emoción al verlo consagrar su vida al servicio de la Iglesia y la juventud.
El rito de la Profesión Perpetua incluyó momentos llenos de significado y emoción. El hermano Salvador pronunció los votos de pobreza, castidad y obediencia, comprometiéndose de por vida a vivir según el carisma salesiano. Durante la homilía, el padre Navarro destacó la importancia de la entrega total a Dios y la misión de educar y evangelizar, recordando que la vida religiosa es un camino de amor y servicio a los demás.
Al concluir la ceremonia, se vivió un ambiente de profunda fraternidad, con palabras de felicitación y agradecimiento. Los presentes expresaron su alegría por el compromiso del hermano Salvador y renovaron su esperanza en el impacto positivo que su vida consagrada tendrá en los jóvenes y en la comunidad salesiana.
El hermano Salvador Sánchez, con esta Profesión Perpetua, se une definitivamente a la misión salesiana, consagrando su vida al servicio del Reino de Dios, bajo el ejemplo y la inspiración de San Juan Bosco.
