Costa Rica, Cartago,  julio 2011.- Más de setecientos acólitos desfilaron en alegre procesión de niños y jóvenes con sus coloridos ornamentos desde la catedral hacia la Basílica de los Ángeles.

Iban de peregrinos, entrando por la puerta santa, a visitar la Reina de Costa Rica, como se le llama cariñosamente a la Virgen de los Ángeles, y a celebrar la Eucaristía en el santuario nacional para ganar la indulgencia plenaria concedida por el Papa en este Año Jubilar Mariano.

Entre ellos iban, naturalmente, los acólitos del Centro Salesiano Santo Domingo Savio, grupo reconocido y muy aplaudido por el numeroso público espectador, pues llevaban una inconfundible silueta de Don Bosco.

Fervorosas oraciones y jubilosos cantos de la niñez y juventud procedente de las cuarenta parroquias de la más reciente diócesis hicieron retumbar la histórica Basílica.

La culminación apoteósica del jubileo será el 2 de Agosto y todo el día anterior, pues en la víspera de la solemnidad durante 24 horas sin interrupción, una impresionante marcha de devotos de todas las edades y condiciones sociales, como un río de gente de 25 kilómetros de largo, fluye de San José a la Basílica de Cartago para rendir homenaje a su Reina.