Escribir un artículo sobre el P. Heriberto no es tarea sencilla porque no se puede resumir en unas cuantas líneas todo el bien que ha hecho por la comunicación de la Inspectoría Divino Salvador y por el empuje que le dio al Boletín Salesiano en los últimos 24 años.
En el año 1999, Don Heriberto terminaba su servicio como inspector y le pidieron la tarea de retomar el Boletín Salesiano, que estaba en manos del P. Hugo Estrada.
Por ese entonces, era de conocimiento público la fascinación que tenía el P. Heriberto por la tecnología, muchos lo recuerdan como el primer salesiano en usar una computadora personal.
Además de tener una impecable forma de redactar un admirable don de usar las palabras para describir y narrar situaciones cotidianas de forma artística.
Cuando el P. Heriberto aceptó el reto de editar el Boletín, se propuso elaborar una revista de calidad mundial. Su primer paso fue buscar apoyo técnico y contrató a un diseñador y a una laica, ambos salesianos cooperadores, para comenzar la tarea. La primera edición realizada por este equipo fue en diciembre de 1999. Nueve años transcurrieron elaborando un Boletín Salesiano cada vez más cualificado, con buen contenido y diseño.
Llegado el año 2009, durante la explosión de las redes sociales y la vida digital, impulsó el proyecto de convertir el Boletín Salesiano en página web. Para ello, contrató a una periodista, sumándose al equipo ya existente.
Con el sitio web, no solo se abrió este medio al mundo, sino que también se comenzó a formar una red de comunicación por Centroamérica dada la necesidad de alimentación del sitio. Para esto, recorrió en automóvil todas las obras salesianas de la región, presentando el proyecto y pidiendo colaboradores (corresponsales) para el envío de noticias.
Serían muchas las anécdotas que se podrían narrar de esos viajes, pero no nos alcanzan las páginas de esta edición para contar que, entre enfermedades, accidentes, contratiempos con la policía, las fronteras y mucho más, se conformó la red de comunicación social que existe hasta la fecha.
El Boletín Salesiano de Centroamérica cruzó fronteras de la región y con el sitio web llegó a otros países; la exigencia en cuanto a contenido y diseño se hacían evidentes. El P. Heriberto siempre estuvo comprometido con la calidad e inculcó este estilo de trabajo en su equipo, lo que hizo que el Boletín Salesiano se distinga hasta hoy entre las ediciones mundiales.
Ahora, 24 años después, con 144 ediciones de Boletín Salesiano redactadas, editadas y revisadas por Don Heriberto, deja esta tarea con un legado imborrable en la mente de cualquier comunicador que lo haya conocido.
En el mundo salesiano, entre los directores de Boletines Salesianos de todas las regiones, tiene un nombre de respeto y profundo cariño, mismo cariño que replica el equipo central de comunicación social que ahora deja huérfano, con la esperanza de seguir manteniendo la calidad y la pasión periodística por el medio de comunicación que es la herencia de Don Bosco.
Su trayectoria en el ámbito de la comunicación salesiana es un testimonio brillante de innovación, dedicación y calidad. Su habilidad para fusionar la fe con la tecnología y su visión para expandir las fronteras de la comunicación en la comunidad salesiana han dejado una huella imborrable.
A través de su liderazgo en la creación del Boletín Salesiano y su empuje hacia la era digital, no sólo ha enriquecido la vida de aquellos a su alrededor, sino que también ha sentado las bases para futuras generaciones de comunicadores salesianos.
Al retirarse de su rol, deja un legado de excelencia y pasión, un faro de inspiración que seguirá iluminando el camino de la comunicación salesiana en los años venideros. Su historia es un recordatorio de que el verdadero impacto de una vida de servicio trasciende las palabras y perdura a través del tiempo.