En un estudio realizado por el diplomado de Prevención de Discapacidades en Bebés por Nacer en el 2014, sobre la importancia de conocer el tipo de sangre de la pareja antes de concebir un bebé, arrojó un resultado asombroso: de la totalidad de las encuestadas (150 mujeres embarazadas) solo el 2 % conocía el grupo sanguíneo de su pareja.

Esto muestra que dejamos de lado este dato importante a la hora de planear un embarazo. Y es que si bien es cierto que las complicaciones de la incompatibilidad no es en todos los casos muy grave, cuando la mujer tiene factor RH - y el hombre es factor RH + la vida de la futura madre y el bebé corren grandes peligros si el bebé hereda el factor RH+.

Y es que el organismo de la madre produce anticuerpos que reconocen como cuerpo extraño a los glóbulos rojos del bebé. Este sufre de eritroblastosis fetal, también conocida como hemolítica del recién nacido, que si estos niños logran sobrevivir, después, padecen pérdida de audición, retraso mental, problemas con el habla, rigidez muscular y atrofia en sus movimientos.

Otros de los riegos es la anemia, los bebés nacen con bajos niveles de hemoglobina y glóbulos rojos, por lo que padecen de hidropesía fetal. Esta condición se caracteriza por afectar severamente el corazón, hígado y sistema circulatorio. En algunos casos los bebés nacen muertos.

En los casos de incompatibilidad del tipo A, B y O el bebé presenta ictericia intensa en los primeros días de nacido, al punto que puede afectar el cerebro al depositar grandes cantidades de bilirrubina, esta afección se conoce como kernicterus.

Una curiosidad que tiene la incompatibilidad sanguínea es que la mujer no presenta ningún síntoma en el primer embarazo, la afección aflora en el segundo. También puede presentarse después de un aborto, embarazo molar o ectópico.

Por suerte, la incompatibilidad sanguínea solo afecta al 5% de las parejas, ya que aproximándome el 93 % de los latinas posee el factor RH+.

Prevención

Algunos pueden pensar que no se debe enamorar de una RH- si se es RH+ y no es así, con el avance en la medicina se puede prevenir los riesgos de la incompatibilidad sanguínea con la administración de medicamentos para que los anticuerpos de la sangre no ataquen ni destruyan a la sangre incompatible con la que se ha mezclado.

La prevención es vital para contrarrestar la incompatibilidad sanguínea. Y se realiza de forma sencilla con un examen de sangre antes de planear un embarazo o en los primeros días de este. En algunos países dicho examen es requisito para contraer matrimonio.