JMJsalesianos2016 Cracovia, julio 2016.- La inauguración de la JMJ 2016 Cracovia fue una explosión de alegría. Todos los peregrinos hablaban y bailaban aunque no compartieran el idioma. Había intercambio de recuerdos, fotos, videos, cantos que se escuchaban en todos los idiomas.

La vivencia en las casas de acogida fue de una familia. En las calles vibró el espíritu de ser una sola Iglesia.

Para llegar a la esperada vigilia con el Papa Francisco caminamos mas de trece kilómetros. Miles de peregrinos caminaban por las calles cargando todo, mochilas, bolsa de dormir y la comida que nos proporcionó la JMJ.

Los trenes y buses colapsaron toda la semana, el tiempo de transporte era considerable, pero la cantidad de personas lo explica.

El camino fue largo y agotador bajo un sol extenuante y por ende mucho calor. Aún así los peregrinos iban cantando, rezando y bailando para poder aguantar.

El campo de la misericordia es enorme y para evitar aglomeraciones cada uno tenía un pase con el sector específico donde íbamos a pasar la noche.

Cuando el Papa llegó todo fue alegría. Su mensaje fue directo al corazón. Hubo algunos problemas de audio, se supone que habían traductores, pues el mensaje fue el italiano, pero no funcionaron, aun así el mensaje de trabajar por los sueños, no quedarse perdiendo el tiempo en el sofá sino ser un puente positivo para los demás nos caló hondo a todos.

Sin duda una experiencia inolvidable que todos deberían vivir aunque sea una vez en la vida.

 

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