María, en las bodas de Caná sale en auxilio de la pareja de recién casados Para comprender el origen de la devoción a María como Auxilio de los Cristianos, debemos remontarnos al momento en que Dios, tras expulsar a Adán y Eva del Paraíso, les ofrece consuelo con la promesa de una Mujer que daría a luz al Salvador del mundo.

María prefigurada en el Antiguo Testamento

A lo largo del Antiguo Testamento, encontramos figuras como Sara, Rebeca, María hermana de Moisés, Débora, Susana, Ester y Judit, quienes simbolizan la ayuda y salvación que Dios brinda a su pueblo.

María como Madre y Auxiliadora

El momento crucial llegó cuando el ángel Gabriel le anunció a María que sería la Madre del Hijo de Dios. Su humilde respuesta, aceptando ser la esclava del Señor para que se cumpliera su voluntad, la convirtió en la verdadera ayuda de la humanidad.

Al pie de la Cruz, Jesús nos entregó a María como Madre en la persona de Juan. Al aceptar este título, María no solo asumió el nombre, sino también todas las responsabilidades y deberes de una madre, siendo el primero de ellos defender y ayudar a sus hijos.

María Auxiliadora a través de la historia

Las acciones de María a lo largo de la historia demuestran su papel como Auxilio de los Cristianos.

Combatiendo herejías: Se le atribuye la derrota de herejías como la de Nestorio, que negaba su título de Madre de Dios, y la de Lutero.
Protegiendo a los cristianos: Intervino en la lucha contra los turcos, la herejía albigense y otras amenazas a la fe.
Inspirando órdenes religiosas: Reveló la devoción del Rosario a Santo Domingo de Guzmán y la Compañía de Jesús a San Ignacio de Loyola.
Otorgando victorias en batallas: Su intercesión fue fundamental en triunfos como el de Narsés sobre los godos, el de Heraclio sobre los persas y el de Pelayo sobre los sarracenos.
Liberando cautivos: Inspiró la creación de las órdenes de la Merced y de la Redención de Cautivos para liberar cristianos de la esclavitud

A lo largo de la historia, María Auxiliadora ha demostrado ser una madre amorosa y protectora, siempre atenta a las necesidades de sus hijos. Su constante intervención en los acontecimientos humanos nos invita a confiar plenamente en su poder intercesor y a acudir a ella en busca de ayuda y consuelo.

Tomado del escrito original de Don Bosco "María Auxiliadora con el relato de algunas gracias obtenidas"

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