Tegucigalpa, enero 2017.- Como parte del proceso de admisión de jóvenes, especialmente los más vulnerables, el Centro de Formación Profesional San Juan Bosco de Tegucigalpa, realiza un estudio socioeconómico, el cual consiste en recabar información clave de la situación familiar, social y económica de los jóvenes destinatarios de la obra.
Lo anterior tiene varios objetivos, el más valioso es conocer la realidad de cada uno de los jovenes que ingresaran al CFP San Juan Bosco.
Este proceso tiene una actividad muy particular que el equipo de educadores del CFP realiza desde hace varios años, y es llegar hasta cada joven, a su comunidad, a su casa.
La mayoría de los jóvenes que llegan provienen de zonas altamente vulnerables y consideradas en riesgo de exclusión, zonas donde predominan las pandillas y el tráfico de drogas, además de las condiciones precarias de vida. Más del 70% de los jóvenes que atiende el centro provienen de familias disfuncionales o desintegradas, muchos son víctimas de violencia.
Más allá de verificar información de su situación socioeconómica, esta actividad se trata de llegar al corazón del joven. El primer encuentro familiar, el primer paso para demostrar ese cariño, lo da cada uno de los educadores que arriesgan su integridad y hasta su vida por llegar hasta sus jóvenes.
En cada barrio o colonia se levanta una suspicacia al ver a un grupo de desconocidos que visitan a un joven. Hay algunas zonas a las cuales no se puede ingresar por el alto grado de peligrosidad. En más de alguna ocasión les han robado, les han amenazado, les han recibido con balaceras. Todo ese riesgo vale la pena, aseveran los educadores del CFP, ya que ese primer encuentro con cada joven es invaluable. Cada año se analiza si se realizarán estas visitas domiciliarias y la respuesta es un contundente “si” por parte del equipo de educadores docentes e instructores del centro.
"Llegar a una casa, a una familia, es llegar al corazón del joven, es conocer su realidad, sus carencias, sus penas y sus inquietudes, es saber quién es. Se le puede ayudar si se conoce sus problemas", asegura el Hno. Oscar Pereira, salesiano responsable del CFP San Juan Bosco, quien también sale a cada barrio y colonia de la difícil ciudad de Tegucigalpa y sus alrededores en busca de los jóvenes por los cuales consagró su vocación de servicio.
Cerca de 250 jóvenes se forman en carreras técnicas de lunes a viernes en ocupaciones con demanda del sector laboral, su periodo de formación oscila entre uno y dos años. Además cada año el CFP San Juan Bosco atiende en total a un promedio de mil jóvenes en diversas áreas y ocupaciones técnicas vocacionales, en diferentes días y horarios, la mayoría los fines de semana.