Tegucigalpa, mayo 2025.- Con profundo fervor y espíritu salesiano, la comunidad educativa del Instituto San Miguel celebró la Fiesta de María Auxiliadora, una de las fechas más queridas y significativas dentro de la familia de Don Bosco. Fue una jornada llena de momentos que fortalecieron la fe y recordaron la presencia maternal de la Virgen en la vida de cada miembro de la comunidad.
Desde las primeras horas del día se vivió un ambiente de alegría, devoción y recogimiento. La celebración inició con una solemne Eucaristía que reunió a estudiantes, docentes y personal administrativo. En este espacio espiritual, se elevaron oraciones de gratitud por la constante protección de María Auxiliadora, y se le encomendaron los anhelos, proyectos y desafíos tanto personales como comunitarios.
Posteriormente, se desarrollaron diversas actividades artísticas, culturales y espirituales, preparadas con entusiasmo y creatividad por los estudiantes y sus educadores. Uno de los momentos más emotivos fue la procesión, adornada con cantos, flores y signos marianos, en la que se manifestó la devoción y la confianza en quien Don Bosco reconocía como la Virgen que “lo ha hecho todo”.
La fiesta no solo recordó el legado de amor y entrega de San Juan Bosco, sino que también renovó el compromiso de vivir el carisma salesiano con alegría, esperanza y fidelidad, bajo la intercesión de María, Auxilio de los Cristianos.
Con corazones agradecidos y fortalecidos en la fe, la comunidad concluyó esta jornada mariana con la certeza de que María Auxiliadora sigue caminando al lado de cada uno, guiando con ternura y acompañando en cada paso del camino.
