HDS 244 Congregación religiosa fundada en El Salvador, en la ciudad de Santo Domingo, San Vicente, en la navidad de 1956.


Su fundador, el obispo salesiano Arnoldo Aparicio presentó su proyecto a la conferencia episcopal, que lo aceptó. En condiciones de gran pobreza, cinco jóvenes iniciaron el germen de la nueva congregación femenina llamada Hijas del Divino Salvador en honor al patrono del país, El Salvador. Desde el 5 de febrero de 1987 el Instituto, de derecho diocesano, es parte de la Familia Salesiana.

Su proyecto apostólico está dedicado principalmente a la educación religiosa y la catequesis, ejercitada ante todo en sus obras características: institutos educativos, colegios, escuelas, centros de catequesis, orfanatos, talleres de promoción humana y en otras obras de asistencia y promoción social, compatibles con el espíritu del Instituto.

La identidad y la vida de las HDS es la de una religiosa-consagrada-evangelizadora- educadora que vive en actitud de infancia espiritual hecha de sencillez y de alegría serena. Relacionada con la espiritualidad del pesebre de Belén, enseña con su vida el mensaje de humildad, de pobreza, de servicio a los hermanos, de abrir el alma, el corazón y los brazos a los niños y jóvenes con el estilo salesiano. Profesan una devoción especial al Niño Jesús y lo presentan a sus destinatarios como ejemplo de vida cristiana.

De Belén surge la pobreza que está en los orígenes del Instituto. El servicio a las jóvenes, niños y niñas, en particular los más necesitados, requiere un corazón que sabe sacar tesoros de la pobreza. La HDS ama la pobreza evangélica y cultiva una vida austera, sencilla y gozosa hasta llegar a experimentar que Cristo es su mayor riqueza.
En este año 2020, las hermanas asumirán dos nuevas misiones: En Honduras atendiendo la pastoral educativa del colegio bilingue Nuestra Señora de la Paz y en el continente africano en el país de Guinea Ecuatorial, en la diocesis de Ebibeyin, colaborando con la pastoral y organización parroquial.

 

 

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